Berlín, 26 abr (PL) Alemania aparece hoy cada vez más involucrada en el conflicto ucraniano según evidencias recopiladas luego que milicias simpatizantes de Rusia detuvieron varios observadores de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa.
Entre los detenidos, que según las milicias podrían estar cumpliendo misiones de espionaje, se encuentran cuatro ciudadanos alemanes, tres soldados y un traductor.
El líder de los milicianos opuestos al régimen golpista en Kiev en la ciudad de Slavjansk, en el Este de la Ucrania, Vjatscheslav Ponomarev, calificó los observadores detenidos como «prisioneros de guerra».
«Nuestros servicios de seguridad van a interrogar a estas personas que no han tenido permiso para su supuesta misión de observación», dijo Ponomarev según el corresponsal del diario alemán Bild.
En vista del agravamiento de la situación en Ucrania, en Alemania se aumentan las voces de aquellos que rechazan una confrontación militar y, más aún, una participación de la OTAN en ella.
Según el Consejo por la Paz, la mayor alianza de organizaciones pacifistas en Alemania, «los lideres de la OTAN, la Unión Europea y del gobierno alemán coinciden en atribuir a Rusia el problema en Ucrania».
Sin embargo, las organizaciones por la Paz señalan que ha sido occidente, «es decir el gobierno alemán, la Comisión Europea y el gobierno estadounidense los que han tratado de aumentar su influencia en los países de Europa Oriental».
«Mediante el chantaje político y económico trataron de aislar a la Ucrania de la zona de influencia rusa para subordinar este país a las condiciones del mercado europeo y las estructuras militares de la OTAN», agrega el texto.
Mientras, diputados del partido socialista de Alemania criticaron la ofensiva militar del gobierno de facto de Kiev en el Este del país.
«El gobierno alemán debería rechazar públicamente la escalada militar provocada en Ucrania por el primer ministro de facto, Arseni Jasenjuk, y las nuevas amenazas del secretario de Estado norteamericano, John Kerry», dijo Heike Haensel, portavoz para política de desarrollo del grupo socialista en el parlamento.
Una solución política debería incluir el desarme de todos los grupos irregulares, agregó Haensel.
El gobierno de facto ha rechazado desarmar las milicias en Kiev, entre ellas los grupos de la extrema derecha.
Para Haensel, «la intención de Jasenjuk y sus aliados en Washington es solamente tratar de agravar la situación».
La también presidenta de la subcomisión para las Naciones Unidas y Globalización del parlamento alemán agregó que Jasenjuk ha sido promocionado desde años por organizaciones estadounidenses como la U.S. Ukraine Foundation, del Departamento de Estado, de la OTAN, del German Marshall Fund, Chatham House y otros.