Washington, 26 abr (PL) Estados Unidos aumentó esta semana su presencia militar en Europa pese a las promesas del presidente Barack Obama de evitar una guerra con Rusia por la crisis promovida por sectores extremistas en Ucrania, comentan hoy medios de prensa.
En ese sentido, el Pentágono tomó medidas para tranquilizar a Europa sobre su compromiso de seguridad, señala el diario digital The Hill al abordar el envío de unos 600 soldados estadounidenses a Polonia, Lituania, Letonia y Estonia, los países al norte de Ucrania, que también bordean Rusia.
El periódico llama la atención sobre el presunto papel secundario que juega el secretario de Defensa, Charles Hagel, en el problema, mientras otros funcionarios en Washington llevan la voz cantante en la política que se aplica.
Afirma The Hill que este bajo perfil es probablemente deliberado, ya que Obama dejó claro que no esta interesado en entrar en un conflicto armado con los rusos a causa de la situación creada en Ucrania.
Expertos en defensa y los críticos de la administración, sin embargo, refieren que el papel del jefe del Pentágono es un reflejo de la falta de voluntad del Gobierno para provocar o desafiar a Rusia militarmente.
A estas posiciones se contraponen planteamientos de algunos funcionarios militares, indica el medio, que desde un principio sienten que no hay una solución bélica a la crisis.
En esa dirección, fuentes oficiales de la Casa Blanca dijeron a medios de prensa este sábado que Washington puede aplicar sanciones adicionales contra Rusia el lunes próximo, algo que según comentaristas provocará más tensiones entre las dos naciones.
Mientras tanto, la crisis fabricada en la nación europea alarma a sectores pacifistas quienes alertan que los lideres de la OTAN y la Unión Europea coinciden en atribuir a Moscú el problema en Ucrania, en un intento de ocultar que fue Occidente y el gobierno estadounidense los empeñados en aumentar su influencia en los países de Europa Oriental.
Un comunicado del Consejo por la Paz en Alemania subraya que «mediante el chantaje político y económico trataron de aislar a la Ucrania de la zona de influencia rusa para subordinar este país a las condiciones del mercado europeo y las estructuras militares de la OTAN».