Con la nueva Ley Federal de Competencia Económica no solo se garantiza
la ausencia de prácticas monopólicas, sino que se impulsa una mejora
en el crecimiento económico del país para generar empleos y beneficios
a los ciudadanos, aseguró la senadora por Chihuahua, Lilia Merodio
Reza.
El Senado de la República aprobó el viernes la nueva Ley Federal de
Competencia Económica, cuyo objetivo es promover, proteger y
garantizar la libre concurrencia y competencia económica, además de la
prevención, investigación, combate, sanción y eliminación de los
monopolios, prácticas monopólicas, concentraciones ilícitas, barreras
a la libre concurrencia y competencia económica, así como,
restricciones al funcionamiento eficiente de los mercados.
Merodio Reza señalo que los consumidores gastan alrededor del 40% más
en estos mercados de lo que gastarían si existiera competencia
efectiva. Y el impacto es mayor en los sectores más pobres de la
población, que gasta cerca del 42% de sus ingresos en mercados
altamente concentrados.
La senadora destaco que dentro de las principales bondades de esta
nueva Ley Federal de Competencia Económica, se encuentra la autonomía
de la Comisión Federal de Competencia Económica, donde se garantiza la
competencia justa y coadyuva a detonar el crecimiento económico,
generando condiciones para que los consumidores puedan adquirir en el
mercado productos y servicios más baratos y con mejor calidad.
Además se respalda a los emprendedores porque habrán reglas claras y
justas en la competencia dentro de los diferentes mercados, donde los
pequeños y medianos empresarios podrán adquirir insumos más baratos y
acceder a mercados donde actualmente son excluidos por las grandes
empresas.
Merodio Reza también enfatizo que un aspecto fundamental es proteger a
los usuarios de servicios y a los consumidores, donde se incrementan
las sanciones a quienes impongan obstáculos para la participación de
más competidores en un mercado, así como para quienes determinen
precios por encima del precio real de un bien o servicio.
Por último la legisladora indico que se cumple con el principio de
imparcialidad a través de la separación de actividades entre la
autoridad investigadora y la revisora, además de establecer reglas más
estrictas respecto de las políticas de transparencia y publicidad,
todo con un solo fin que es la regulación de precios, competencia en
igualdad de condiciones y productos de calidad que se verán reflejados
directamente en la gente.