Kuala Lumpur, 26 abr (PL) Ocupado en temas ajenos a Asia, el presidente estadounidense, Barack Obama, continuó hoy por Malasia una gira por esta región, que ya lo condujo a Japón y Surcorea.
En esas primeras escalas, Obama desvió la atención hacia los acontecimientos en desarrollo en Ucrania y el Medio Oriente, aunque formuló par de advertencias concentradas en Asia.
Durante las dos conferencias conjuntas, con el primer ministro japonés, Shinzo Abe, y la presidenta surcoreana, Park Geun-hye, el visitante requirió de largas intervenciones sobre los episodios ucranianos y los palestino-israelíes y dejó en segundo plano a la región asiática.
Obama ratificó la promesa de cumplir lo marcado en un pacto de defensa y seguridad con Tokio para proteger los territorios administrados por el país del Sol Naciente, y reiteró a Seúl total cooperación en lo militar.
En Malasia, Obama aspira a dinamizar las relaciones con un país de mayoría musulmana y que durante el mandato del primer ministro Mahathir Mohamad (1981-2003) no comulgaba con Estados Unidos.
La intención del visitante consiste en demostrar el interés de Washington por ampliar relaciones con Asia-Pacífico y echar a andar un tratado de libre comercio que involucra a otras 11 naciones limítrofes con el mayor océano de la Tierra.
Con la Asociación Económica Transpacifica o TPP, Malasia no las tiene todas consigo, a causa de que China, su principal socio comercial, no pertenece a ese foro.
En un encuentro previsto para mañana, Obama aspira a convencer al primer ministro malasio, Rajib Razak, de que esta nación de unos 30 millones de habitantes sea parte del TPP.
Obama se convirtió en el primer mandatario estadounidense en visitar a Malasia desde que Lyndon Johnson lo hizo en 1966.
Filipinas resultará la cuarta y última escala de la gira asiática del presidente estadounidense.