Roma, 26 abr (PL) En medio de la ofensiva militar del gobierno golpista contra la población sublevada en el sureste de Ucrania, el papa Francisco expresó hoy su voluntad de hacer todo lo posible por lograr la paz en ese país.
«Haré todo lo posible», declaró el Sumo Pontífice al reunirse en su biblioteca privada en el Vaticano con el primer ministro interino ucraniano, Arseni Yatseniuk, cuyo gabinete llegó al poder el pasado 22 de febrero, tras una ruptura del orden constitucional.
El Obispo de Roma le entregó un bolígrafo a Yatseniuk, quien fue ministro de Relaciones Exteriores y presidente de la Rada Suprema (parlamento unicameral), para firmar con el la paz en la república exsoviética.
Fuentes cercanas a la delegación de Yatseniuk, al frente de un ejecutivo cuya legalidad desconoce Rusia, indicaron que acortaría su visita a esta capital, donde planeaba participar mañana en una ceremonia de canonización de los papas Juan Pablo II y Juan XXIII.
El primer ministro interino de Ucrania regresará a su país por «la situación existente», declaró una fuente diplomática, en alusión a la ofensiva del ejército contra grupos de autodefensa en el sureste, proclives a la federalización de ese país.
Yatseniuk entregó al papa una foto de la plaza Maidán, en el centro de Kiev, escenario de violentos choques de manifestantes y grupos neonazis, apoyados por Occidente, con fuerzas antimotines que desembocaron en un golpe de estado en febrero último.
El represente ucraniano también dialogó con el secretario de Estado del Vaticano, Pietro Parolin.
Medios de prensa locales destacaron la escasa vocación de paz de las nuevas autoridades ucranianas que llegaron al poder con la ocupación por paramilitares de ultaderecha de las sedes del Gobierno, el Parlamento y la Presidencia.
Ello ocurrió después de la firma de un acuerdo, con patrocinio de tres países europeos, entre el entonces presidente Viktor Yanukovich y la oposición para poner fin a la violencia, ignorado horas después por las acciones de formaciones ultraderechistas.
Precisamente, la operación militar en la suroriental ciudad de Slaviansk viola otro arreglo en ese sentido rubricado el pasado día 17 en Ginebra por Estados Unidos, Rusia, la Unión Europea y representantes del gobierno golpista ucraniano.