Naciones Unidas, 13 may (PL) El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, insistió hoy en que no existen opciones militares para resolver el conflicto en Siria, lo cual hace impostergable la búsqueda de una solución política.
En una rueda de prensa convocada para confirmar la renuncia de Lakhdar Brahimi como su enviado especial para la nación levantina y mediador en la crisis, el diplomático consideró que se han desaprovechado oportunidades encaminadas a detener los enfrentamientos, que comenzaron en marzo de 2011.
Miles de muertos y millones de desplazados es el saldo de la agresión a Siria, ejecutada por extremistas y mercenarios armados y financiados desde el exterior para derrocar al presidente Bashar al Assad, en sintonía con el cambio de régimen que persiguen para Damasco Estados Unidos y sus aliados occidentales y árabes.
Ban reiteró el llamado a las partes en conflicto y a los actores internacionales con influencia en las mismas a desarrollar todos los esfuerzos posibles para terminar el sufrimiento de la población, la principal víctima del conflicto.
Además, demandó el procesamiento de los responsables de violaciones de los derechos humanos.
El Secretario General lamentó que pese a las gestiones de Brahimi y la celebración de la segunda conferencia de Ginebra para la paz en Siria, no se han logrado avances en la búsqueda de la salida política a la crisis.
Solo hemos visto progresos en la eliminación de las armas químicas, y algunos en materia de asistencia humanitaria, pero sigue siendo una deuda encontrar la solución pacífica, advirtió.
Según Ban, casi tres millones de personas han dejado el país para escapar de la violencia, y alrededor de la mitad de la población requiere ayuda inmediata.
Damasco insiste en que el fin de las hostilidades pasa por detener el terrorismo lanzado contra la población y la infraestructura sirias, mientras los opositores y quienes los respaldan desde el extranjero exigen la renuncia de al Assad.