Naciones Unidas, 13 may (PL) El Grupo de los 77 más China circuló hoy aquí a sus 133 países miembros una denuncia realizada por Cuba sobre la captura de cuatro personas residentes en Miami, Estados Unidos, que planeaban acciones terroristas contra la isla.
El documento remitido por la nación caribeña señala la detención el 26 de abril de José Ortega, Obdulio Rodríguez, Raibel Pacheco y Félix Monzón, todos de origen cubano, quienes reconocieron que pretendían atacar instalaciones militares con el objetivo de promover acciones violentas.
Además, declararon que los planes se han estado organizando por los también terroristas residentes en Miami Santiago Álvarez, Osvaldo Mitat y Manuel Alzugaray, estrechamente vinculados con el prófugo de la justicia Luis Posada Carriles, responsable de la voladura en octubre de 1976 de un avión de Cubana con 73 seres humanos a bordo.
La Mayor de las Antillas entregó el texto al G-77 -bloque de naciones del Sur fundado en 1964-, al Movimiento de Países No alineados, a la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños y al secretario general de la ONU, Ban Ki-moon.
Desde el triunfo de la Revolución cubana, en enero de 1959, grupos extremistas radicados en el Sur de la Florida han preparado, financiado y ejecutado decenas de actos violentos, los cuales han dejado a la isla casi tres mil 500 muertos y más de dos mil discapacitados.
Hace apenas unos días, la Misión Permanente de La Habana ante Naciones Unidas había solicitado la circulación de una condena de la Cancillería por la inclusión de Cuba en la unilateral lista de patrocinadores del terrorismo, publicada por el gobierno de Estados Unidos el 30 de abril.
El país caribeño calificó de absurdas y calumniosas las acusaciones del Departamento de Estado, dirigidas a justificar el bloqueo económico, comercial y financiero a la isla, una medida repudiada en el planeta.
Además, advirtió lo contraproducente de manipular un tema tan sensible como el terrorismo internacional, y recordó que Washington carece de moral para juzgar a otros, porque practica el terrorismo de Estado y protege a criminales como Posada Carriles.
Las denuncias cubanas coinciden con el comienzo en la ONU de un proceso de revisión de la Estrategia Global de la Organización contra el flagelo.
Diversos gobiernos demandan que la cuestión del terrorismo se enfrente sin dobles raseros ni manipulaciones políticas y desde el multilateralismo, en lugar de posturas hegemónicas.