Damasco, 15 may (PL) El Ministerio de Salud de Siria envió un cargamento de 23 toneladas de medicinas hacia la provincia de Alepo para el tratamiento de enfermedades provocadas por el consumo de agua en mal estado, informó el titular del ramo, Saad al-Nayef.
Como parte del envío, realizado de conjunto con el Ministerio de Recursos Hídricos y, la Organización Mundial de la Salud, detalló el Ministro, se incluyeron pastillas para purificar el agua no potable.
Según denunció el pasado día 12 el Ministerio de Asuntos de Exteriores y Emigrantes de Siria, la población de la norteña ciudad de Alepo, estimada en unos tres millones de habitantes, sufrió el sabotaje al sistema de suministro de agua desde la estación de Sulieman al-Halabi, realizado por los grupos terroristas armados.
En cartas dirigidas al secretario general de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon, y al Consejo de Seguridad, la Cancillería detalló que los extremistas islámicos impidieron por unos nueve días el bombeo de agua desde la fuente principal que abastece a esa urbe.
Esa acción realizada, de acuerdo con al-Nayef, «por los enemigos de la humanidad» representa una amenaza para la salud pública de esa urbe.
Aun cuando ya el Gobierno reanudó el bombeo progresivo de agua desde la fuente de Sulieman al-Halabi, mantener los requisitos de salud en Alepo depende básicamente de varios sectores, ante todo del sector hídrico, explicó al-Nayef.
La introducción del convoy con medicinas constituye parte de los esfuerzos en curso para fortalecer las reservas estratégicas de medicamentos y los productos para combatir las enfermedades transmitidas por el agua, especialmente las diarreas, acotó.