París, 22 may (PL) El expresidente francés Nicolás Sarkozy entró hoy en la campaña por las elecciones a la Eurocámara del próximo domingo y demandó la suspensión del acuerdo que permite la libre circulación de personas en la Unión Europea (UE).
Según el exmandatario, el denominado Tratado Schengen debe desaparecer, hasta tanto todos los Estados miembros del bloque continental armonicen su legislación para evitar los flujos migratorios.
Sarkozy, quien gobernó entre 2007 y 2012 al frente de la Unión por un Movimiento Popular, se une así a los sectores más conservadores del país galo, que consideran a los trabajadores extranjeros como la causa de los problemas económicos y el creciente desempleo.
También se pronunció por la creación de un gran eje económico franco-alemán que sea el centro de las actividades en la zona euro, así como por la disminución de los poderes de la Comisión Europea.
En un extenso artículo publicado por el semanario Le Point, el expresidente trata de apuntalar las posiciones de la Unión por un Movimiento Popular (UMP, en segundo lugar en las encuestas de intención de voto, por detrás del Frente Nacional, de Marine Le Pen.
Derrotado en 2012 por el actual jefe de Estado, François Hollande, del Partido Socialista, Sarkozy había anunciado su retiro definitivo de la política activa y, sin embargo, ha intervenido a favor de su agrupación en varias ocasiones y muchos lo ven como candidato a las presidenciales de 2017.
La publicación coincide con el inicio de las elecciones europeas este jueves en Reino Unido y Holanda, convertidos en punto de partida del proceso de renovación de los 751 diputados del órgano legislativo de la UE.
El resto de los 28 países votarán durante los próximos días, hasta el domingo 25 de mayo cuando finalizarán los comicios.
Las elecciones para la Eurocámara tienen este año particular importancia debido a que por primera vez ese órgano designará al presidente de la Comisión Europea, según lo establecido en el Tratado de Lisboa vigente desde diciembre de 2009.
No obstante, los sondeos de opinión indican la posibilidad de un elevado índice de ausencia a las urnas, que podría alcanzar una cifra sin precedentes.