La Habana, (PL) Nunca antes proliferaron tantas teorías sobre la desaparición de una aeronave comercial como las que cada día aparecen respecto al vuelo MH370 de la compañía Malaysia Airlines perdido el 8 de marzo último durante una travesía entre Kuala Lumpur y Beijing.
Recientes informes dan cuenta del derribo durante un entrenamiento militar conjunto de Estados Unidos y Tailandia o de un desvío por control remoto hacia la isla de Diego García, donde radica una enorme y secreta base norteamericana.
Otra variante corresponde a opiniones del ex primer ministro malasio Mahathir Mohama, quien acusó a la Agencia Central de Inteligencia (CIA), de Estados Unidos, y al fabricante de motores Boeing, de ocultar información.
También un reporte elaborado por la Inteligencia rusa refiere que el aparato perdido trasportaba una carga sospechosa que sus dispositivos rastrearon desde que se hallaba en los bodegas del buque de bandera estadounidense MV Maersk Alabama.
La teoría del derribo figura en un libro del escritor y periodista británico Nigel Cawthorne, el cual asegura que después de la nave ser alcanzada por proyectiles de fuerzas norteamericanas o tailandesas a la altura del Mar del Sur de China, comenzó una operación de encubrimiento de la verdad.
Cawthorne explica que cuando el avión cortó la comunicación, unos 40 minutos después de despegar de Kuala Lumpur, transcurría el simulacro bélico con efectivos aéreos, marítimos y terrestres y hubo un disparo por error contra el avión civil y ahora los involucrados tienen todos los motivos para mantener la boca cerrada.
Según el autor, esa tesis se basa en los testimonios de Mike McKay, operario de una plataforma petrolífera neozelandesa surta en las cercanías donde ocurrió el incidente, quien afirma que vio caer un avión en llamas en el golfo de Tailandia.
Los familiares de las víctimas del MH370 no aceptan las revelaciones del escritor británico e incluso la australiana Irene Barrows, cuyo hijo y nuera murieron a bordo del aparato, calificó de devastadora esa teoría.
Tal vez la obra de ficción se convierta en un filme de la mano del cineasta indio Rupesh Paul, quien ha mostrado interés en rodar un largometraje sobre el fatídico episodio.
LA INTELIGENCIA RUSA
La Inteligencia rusa puso mayor énfasis en su chequeo al conocer que en las 24 horas de transferencia de la carga del MV Maesrk Alabama al Boeing 777-200, murieron bajo circunstancias sospechosas los encargados de protegerla, los ciudadanos estadounidenses Mark Daniel Kennedy, de 43 años de edad, y Jeffrey Keith Reynolds, de 44.
Kennedy y Reynolds formaban parte de la firma de seguridad marítima The Trident Group, con base en el estado norteamericano de Virginia, que se ocupa de proteger transferencias y operaciones de materiales militares estratégicos de Estados Unidos.
Después de confirmar que la carga sospechosa se encontraba a bordo del vuelo MH370, los rusos notificaron sus preocupaciones a funcionarios del Ministerio chino de Seguridad del Estado, quienes respondieron que adoptarían todas las medidas, entre ellas y por razones aun ocultas, se preparaban para desviar el Boeing 777-200 hacia el aeropuerto Haikou Melian, en la isla de Hainan.
Cuando el aparato volaba a la altura de las islas Spratly, en el Mar del Sur de China, el avión tomó un curso muy diferente al programado, hacia el océano Índico y en dirección a la isla de Diego García, de acuerdo con el rastreo de los satélites y radares de las Fuerza de Defensa Aeroespacial de Rusia.
Los especialistas de Moscú aun desconocen cómo ocurrió la pérdida de comunicación con la nave, aunque señalan como significativo que al mismo tiempo hubo un bloqueo total de los teléfonos operados en esa zona por la compañía China Mobile.
Y en cuanto al desvío hacia la base de Diego García, el informe ruso apunta que ese tipo de avión posee un sistema de vuelo que puede sustituir el convencional por los de las naves teledirigidas o drones y así parece ser que la Marina norteamericana logró cambiar el rumbo del Boeing.
MAHATHIR
Aviones como el del vuelo MH370 no desaparecen, acotó en su blog personal el ex jefe del Gobierno malasio Mahathir Mohama, al tiempo que acusó a la CIA y a la compañía Boeing de escamotear la información sobre lo ocurrido.
El ex primer ministro aseguró que en la actualidad ningún avión se pierde, ya que todos los sistemas de comunicación poseen gran alcance y se les da seguimiento por radio y satélite, así que sospecho de que (el avión) en algún lugar se halla, tal vez sin las marcas MAS (Malaysia Airlines), apuntó.
Mahathir asevera que la CIA y Boeing saben más de lo que dicen y se conoce del destino final del vuelo.
Todos los vuelos se rastrean por satélites y se reciben datos de la ubicación, tipo de nave, número de vuelo, aeropuerto de embarque y desembarque, de ahí que hay una pérdida de dinero y tiempo en las operaciones de búsqueda, porque se ha ocultado información, precisó.
En cualquier caso, las autoridades de Malasia, China y Australia continuarán buscando los restos del avión en el sur del océano Índico, a unos mil 500 kilómetros al oeste de la ciudad australiana de Perth.
Beijing aportó el buque de investigación marina Zhu Kezhen, el cual mapeará los fondos marinos donde se concentran los esfuerzos por detectar alguna pista del avión desaparecido.
Hasta la fecha, especialistas de 26 países, con apoyo de aviones y barcos, nada han encontrado que dé una esperanza a los familiares de recuperar los cadáveres de los 227 pasajeros y 12 tripulantes del vuelo MH370.