Naciones Unidas, 27 may (PL) Alrededor de 70 mil sursudaneses han dejado sus casas después del acuerdo de alto el fuego del pasado 9 de mayo para detener la violencia, advirtió hoy la Agencia de la ONU para los Refugiados (Acnur).
Según el portavoz de la oficina, Adrian Edwards, la cifra de desplazados internos por el conflicto que estalló a mediados de diciembre de 2013 asciende a más de un millón de personas, mientras que los refugiados en países vecinos rondan los 400 mil.
Hace cinco meses y dos semanas estallaron en la capital de Sudán del Sur, Juba, combates entre militares partidarios y detractores del presidente Salva Kiir, enfrentamientos que no han cesado pese a dos pactos para ponerles fin, uno el 23 de enero y otro 18 días atrás.
Sigue creciendo la cantidad de seres humanos que abandonan sus hogares, lamentó el vocero de la Acnur.
Además de la violencia, la situación humanitaria se complica en la nación más joven del planeta -obtuvo su independencia de Sudán en 2011- ante la amenaza de hambruna y recientes reportes de cientos de casos de cólera.
Edwards en particular mencionó la situación de los refugiados, quienes se ubican en Etiopía, Kenya, Sudán y Uganda.
Etiopía acoge a la mayor concentración de desplazados externos, con 131 mil personas, señaló.
La semana pasada, una conferencia de donantes celebrada en Oslo, la capital de Noruega, aportó 600 millones de dólares para operaciones humanitarias dentro de Sudán del Sur, así como a la atención de los refugiados en el exterior.
Naciones Unidas insta a Kiir y a su principal rival político, el exvicepresidente Riek Machar, a cumplir los pactos de cese el fuego, en aras de despejar el camino para el fin del conflicto.
Además, reclama el procesamiento penal de los responsables de violaciones de los derechos humanos.