El bullying, más que una cuestión negativa, representa una oportunidad de revisarnos como sociedad, nos indica que tenemos que resolver muchos problemas para que el clima sea adecuado a la conciencia de nuestros niños, expuso Jorge Luis Navarro Campos, investigador del departamento de Artes y Humanidades de la (UPAEP).
Además, el bullying está obligando a modificar modelos educativos, pues antes las escuelas hacían sus reglas sin que los padres de familia las tomaran en cuenta, en cambio, hoy es importante el involucramiento de los tutores, por ello es significativo que “la reforma educativa no se piense sólo en el maestro, aula, programas, sino también en la inserción de los padres en la escuela”, refirió.
No obstante, Diana Ramírez Hernández, catedrática en psicopedagogía de la misma casa de estudios, indicó que la escuela no es la extensión de la familia, sino dos diferentes instancias de formación que tienen que actuar en conjunto, toda vez que “no se trata de un tema exclusivamente familiar o de valores, pues como sociedad buscamos caminos nuevos”, completó Navarro Campos.
El investigador recordó que la sociedad necesita convivir, lo que se debe cultivar desde la infancia, de otra manera no se puede generar un modelo democrático.
“Durante muchos años no fuimos una sociedad democrática, no sabemos convivir democráticamente, lo vemos en el Congreso, en las protestas públicas llenas de violencia”, concluye.