El dueño de Oceanografía, Amado Yáñez, fue intervenido de emergencia en el Distrito Federal y permanece en el Hospital Ángeles Lomas sin custodia policiaca pese a estar bajo arraigo.
El empresario fue ingresa do el jueves de la semana pasada por un cuadro infeccioso en el colon, por lo que fue intervenido quirúrgicamente.
El martes tuvo una segunda operación.
Pese a que el hospital negó que Yáñez estuviera internado ahí, REFORMA constató que el empresario guardaba reposo en la habitación 612.
Su nombre no aparece a un costado de la puerta de la habitación, como sí sucede con el resto de los pacientes.
Afuera de la habitación 612 del Hospital Ángeles de las Lomas, no hay nadie que resguarde la puerta.
En su interior se encuentra hospitalizado Amado Yáñez Osuna, accionista mayoritario de la empresa Oceanografía, la misma que defraudó a Banamex por unos 400 millones de dólares.
A pesar de enfrentar un arraigo por la Procuraduría General de la República (PGR), el empresario permanece en la habitación señalada desde hace una semana, pues se recupera de un par de intervenciones quirúrgicas.
Hasta ayer, la única custodia incondicional de los pasos de Yáñez Osuna era una enfermera y un tripié metálico para sostener la bolsa de suero en este hospital privado ubicado en Huixquilucan de Degollado, en el Estado de México.
Como única medida preventiva, las recepcionistas de la entrada principal negaban la existencia de cualquier paciente bajo el nombre del empresario.
Sin embargo, en el sexto piso del nosocomio, el acceso a la habitación del señor «Amado» era más sencilla. Bastó con dar el número de su habitación, la última del pasillo.
Lo único que diferenciaba al número 612 del resto de las habitaciones del hospital era que el nombre rotulado en la puerta no correspondía al del paciente en su interior.
En la habitación, el directivo de Oceanografía enfrenta un proceso de recuperación tras una afección en el colón.
Lejos del protocolo empresarial y del escándalo por el supuesto fraude de su empresa al grupo financiero Citigroup, Yáñez Osuna vestía una playera azul eléctrico y unos pants.
La tranquilidad y silencio del pasillo del sexto piso del Hospital Ángeles armonizaba con el caminar lento del empresario. Mantenía un semblante saludable a pesar de sus recientes intervenciones quirúrgicas.
Desde el 23 de marzo pasado, el directivo de Oceanografía fue sometido a arraigo domiciliario en su casa de Acapulco.
Banamex, de Citigroup, lo denunció por haber solicitado 685 millones de dólares en créditos, de los cuales sólo 180 millones tenían como garantía las facturas de Pemex.
Oceanografía fue una de las 10 principales contratistas de Pemex en servicios de exploración en aguas profundas y servicios relacionados.
Antes del escándalo difundido por Citigroup el empresario presumía de planes de inversión por mil 500 millones de dólares anuales.