Lugares emblemáticos de EE.UU. amenazados por cambio climático

Washington, 30 may (PL) Lugares icónicos y espacios del patrimonio cultural y de la biosfera estadounidense se encuentran hoy en grave peligro debido a las consecuencias del cambio climático y la elevación del nivel de los océanos.
Un reciente informe de 70 páginas titulado National Landmarks at Risk, de la Unión de Científicos Preocupados, avisa que «la subida del mar, la erosión de las costas, el aumento de las inundaciones, las fuertes lluvias, así como frecuentes y devastadores incendios están dañando los recursos arqueológicos, históricos edificios y parajes culturales del país».
El reporte ubica 30 de los lugares más expuestos a los efectos de una naturaleza descontrolada, entre ellos el Castillo de San Marcos, en San Agustín, Florida, considerada la ciudad más antigua del país; al igual que la Estatua de la Libertad y Ellis Island, lugar por donde entraron miles de inmigrantes el siglo pasado.
En la desafortunada lista aparecen varios parques nacionales como Mesa Verde (Colorado), Bandelier (Nuevo México) o los Everglades (Florida), mientras explica que el 96 por ciento de las tierras ocupadas por estos espacios protegidos se encuentra bajo los efectos del calentamiento global.
Entre los sitios en peligro aparece el distrito histórico de Boston, Massachussets, testigo de la rebelión que el 16 de diciembre de 1773 tiró al mar unas 90 mil libras de té (Tea Party), uno de los hechos precursores de la Guerra de Independencia de las Trece Colonias.
La Agencia Espacial Estadounidense (NASA), según el informe, debiera preocuparse asimismo por los efectos del cambio climático, pues varias de sus instalaciones enfrentan un futuro incierto.
Entre ellas está el conocido Centro Espacial Kennedy, en Cabo Cañaveral, sureño estado de Florida, lugar desde donde parten numerosas misiones al espacio y que en un futuro no muy lejano podría convertirse en un centro oceanográfico bajo el agua.
A inicios de mayo, un informe de la Casa Blanca expuso que el cambio climático, considerado un problema del futuro, avanza firmemente en la actualidad y con efectos dramáticos sobre cada parte de Estados Unidos.
Las observaciones revelaron en forma inequívoca que el clima está cambiando y que el calentamiento de los últimos 50 años se debe principalmente a las emisiones antropogénicas de gases que retienen el calor.
John Holdren, asesor científico de la Casa Blanca, estimó que el estudio es la alarma más fuerte y más clara hasta la fecha sobre los impactos del fenómeno.
El presidente Barack Obama ha intentado posicionar en los medios los resultados del estudio y apuntalar su agenda en la cual la lucha contra el cambio climático ocupa un lugar prominente.
No obstante, Washington sigue sin firmar el Protocolo de Kyoto, documento que busca regular las emisiones de gases con efecto invernadero, de los cuales alrededor de un 25 por ciento corresponden a esta nación norteña.

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