Montevideo, 2 jun (PL) A seis meses de las elecciones presidenciales del Uruguay los comicios internos de este domingo auguran una intensa campaña proselitista.
Pero, probablemente ninguna fuerza política comience su campaña durante el Mundial de Fútbol de Brasil, a punto de inaugurarse, en el cual el equipo nacional acaparará toda la atención uruguaya.
Si bien los resultados de la elecciones internas eran bastante previsibles y la participación ciudadana fue menor que en ejercicios anteriores, ahora el panorama político parece haberse complicado.
Más de 2,6 millones de uruguayos estaban habilitados para votar (más de un millón de ellos residen en Montevideo, la capital).
Sólo sufragaron unas 700 mil personas y el opositor Partido Nacional (PN) convocó a casi 300 mil de ellas, el gobernante Frente Amplio (FA) a unos 195 mil, y el Partido Colorado (PC), también opositor, a unos 95 mil.
Según los más recientes cómputos, en Montevideo, el FA obtuvo la mayoría de sus votos (42,4 por ciento), seguido por el PN (31,5) y el PC (9,2) y el panorama en el interior es más diverso.
Estas cifras no indican necesariamente el apoyo ciudadano a cada colectividad, sino el interés de los militantes en medir fuerzas al interior de ellas y posicionarse con miras a los comicios generales del venidero 26 de octubre.
El FA -en el poder desde el 2005, con el presidente Tabaré Vázquez, de nuevo aspirante, y con el presidente José Mujica- tuvo una participación discreta, ya que sus resultados eran previsibles.
Vázquez encabezatodas las encuestas, tanto dentro del FA como a nivel nacional. En las internas alcanzó 83 por ciento, frente a la senadora Constanza Moreira, quien logró un sorprendente 15 por ciento.
Salvo esa novedad, votar en las internas frenteamplistas era considerado de mero trámite, lo que explica la baja participación.
Sobre la baja participación de electores del FA, Mujica bromeó con los periodistas que era como «bailar con la hermana», pero enseguida hizo un fuerte llamamiento a ejercer el voto ciudadano.
Por otro lado, analistas locales alertaron sobre la votación del expresidente de la estatal petrolera uruguaya Ancap Raúl Sendic, quien no era precandidato presidencial, pero habría logrado el mayor apoyo dentro del FA.
De manera similar se reflejó el voto en el PC, en el cual el senador Pedro Bordaberry, hijo del dictador Juan María Bordaberry, triunfó con 70 por ciento de los votos sobre el senador José Amorín Batlle, con 29,5 por ciento.
Mientras, en el PN -segunda fuerza política detrás del FA- no había pronóstico claro y el diputado Luís Lacalle, hijo del expresidente Luís Alberto Lacalle, venció al senador Jorge Larrañaga por 53 por ciento contra 47.
También resultaron electos candidatos presidenciales el historiador Gonzalo Abella, de Unidad Popular, con dos mil 839 votos; y Pablo Mieres (55), del Partido Independiente, con dos mil 542 votos.
Asimismo, el Partido Ecologista, Radical e Intransigente logró 808 votos; el Partido de la Concertación, 509; el Partido de los Trabajadores, 452; Unión para el Cambio, 189; y el Partido Unidos, 146.
Los precandidatos de todos los partidos, que hablaron tras conocer los resultados iniciales, prometieron trabajar ahora por la unidad de sus respectivas colectividades y lograr el próximo gobierno (2015-2020).
Uruguayos miran ahora hacia las elecciones presidenciales de octubre
