(ng) Evitando evaluar el desarrollo económico del estado de Puebla con el argumento que no es su responsabilidad, el secretario de Desarrollo Económico del Gobierno del Distrito Federal, Salomón Chertorivski Woldenberg, deslindó al gobierno panista del ex presidente Felipe Calderón, en el que fungió como Secretario de Salud, del estancamiento que existe en el salario mínimo en México.
Aseguró que los bajos salarios que perciben los mexicanos es un problema que se arrastra desde hace 40 años, enfatizando que es momento de cambiar el panorama económico del país a través del incremento del salario mínimo, de la masa salarial en su conjunto y del fortalecimiento de un mercado interno, mediante políticas económicas regionales.
Enfatizó que la planeación y la legislación en la materia, ejemplificando la Ley para el Desarrollo Económico del Distrito Federal, ayudarán a los estados a trazar modelos que atraigan la inversión tanto nacional como extranjera, esto al concluir su participación del Foro «El salario mínimo como herramienta de justicia social y crecimiento económico”, en la Universidad Iberoamericana, campus Puebla.
Durante la mesa de debate Chertorivski Woldenberg, aseguró que es necesario que las universidades inicien la discusión del tema con la Comisión Nacional de Salarios Mínimos (Conasami), para que con el adecuado sustento académico, los legisladores vean la necesidad de incrementar el salario mínimo en México.
Este pensamiento fue debatido por el director del Observatorio de Salarios y catedrático de la Ibero, Miguel Reyes Hernández, quien aseguró que la Conasami no debe decidir el salario mínimo, sino sólo hacer análisis que sirva para legislar en la materia, además de enfatizar que el actual salario es anticonstitucional y violatorio de los derechos humanos.
“La Conasami ahora no hacen nada, no sabe ni los costos de vida en México y permite que cualquier empresario como Claudio X -Presidente de Mexicanos Primero-, de su opinión en representación de los empresarios, cuando en realidad no representa el sentir de la mayoría de empresarios del país. La decisión del salario mínimo no debe ser un tema político pues el Congreso de la Unión no discute los temas, sino que los aprueba con acuerdos previos”, dijo.
El investigador señaló que en 2007 México estaba en un nivel salarial y de desarrollo económico superior al de los países centroamericanos, y para 2011 economías como las de Haití, Uruguay y Brasil ya habían superado a México al mantener estable su nivel de inflación e incrementar sus salarios mínimos.
Añadió que lo más alarmante es que ante la precariedad de salarios en México, va a la alza la tasa de dependencia económica – personas por encima de 65 años y por debajo de 15 que dependen económicamente de un familiar-; es decir que se está incrementado el trabajo infantil y el de adultos mayores ya que los 171 pesos que se perciben al día son insuficientes para la manutención de una familia completa.
De esta manera señaló que el salario ideal mensual para una familia sería de 16 mil 644 si cada año se aplicara un incremento inflacionario, de no ser así el salario debería ser de 10 mil 800 pesos mensuales y no de mil 900 pesos en promedio, como actualmente se registra en el país.