Montevideo, 5 jun (PL) La integración va marchando bien, con la velocidad propia que impone la realidad en la región, afirmó hoy Alí Rodríguez, secretario general de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur).
Este proceso es un paso de vastas proporciones, agregó al señalar el hecho de que 12 países suramericanos se hayan podido agrupar y anotarse «triunfos tempranos», como sus aportes a la solución de conflictos en Bolivia, Ecuador, Paraguay y, ahora, en Venezuela.
Ha sido, además, observadora en numerosas elecciones latinoamericanas, como actualmente en Colombia.
El exministro venezolano de Energía y Minas (1999-2000), Relaciones Exteriores (2004-2006) y Economía y Finanzas (2008-2010) subrayó el destacado rol de los 12 consejos sectoriales de Unasur.
En entrevista con Prensa Latina, Rodríguez planteó, sin embargo, la necesidad de «pensar una estrategia y fortalecer una visión de nuestra América como una nación».
Recordó que el actual proceso integracionista tuvo sus raíces en las luchas por la independencia, pero que luego, por diversas razones, ese concepto no cristalizó y el continente quedó como un territorio fragmentado.
Dijo que eso ocurrió a pesar de todos los elementos comunes definitorios de una nación, como son la cultura, el lenguaje, las creencias y la experiencia histórica, y se perdió la visión global, integral, de una gran nación.
Rodríguez, quien también fue presidente de la petrolera estatal venezolana Pdvsa (2002-2004), recordó que la gran fortaleza de América Latina radica en que, desde siempre, esta región ha sido un gran reservorio de recursos naturales.
Citó, en ese sentido, enormes volúmenes de agua, bosques, biodiversidad, minerales (especialmente los de carácter estratégico) y recursos energéticos.
Debemos preguntarnos ¿qué vamos a hacer con esa gigantesca riqueza que hoy tenemos?, cuestionó Rodríguez.
Enseguida rechazó la noción de «continuar la misma relación semicolonial de otorgar concesiones a grandes corporaciones que vienen, extraen materias primas y nos retornan productos elaborados con esas mismas materias primas».
El máximo directivo de Unasur, que entre 2000 y 2002 también fue secretario general de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), resaltó el rol de ese organismo intergubernamental fundado hace 54 años.
Dijo que, pese a los distintos idiomas, creencias y hasta guerras entre algunos de sus miembros, siguió tomando resoluciones en materia de precios y producción de petróleo. Es, opinó, una gran experiencia unitaria del tercer mundo.
Sugirió, a modo de ejemplo, que se podría crear una gran empresa regional para la extracción y el procesamiento del litio de Bolivia, país que tiene la reserva más grande del mundo de ese mineral, junto con Chile y Argentina.
Tenemos todo para cumplir estos sueños, dijo Rodríguez, pero nos hace falta una visión integral y una política racional de extracción de los recursos naturales.
Rodríguez, quien hoy fue declarado Visitante Ilustre de Montevideo, acaba de ser nombrado embajador de Venezuela en Cuba, cargo que ocupará apenas sea sustituido en Unasur probablemente en agosto próximo.
Al respecto, dijo que se trata de una experiencia muy importante para él, puesto que con Cuba ya hay una muy profunda y estrecha relación, que queremos -acotó- profundizar aún más.
Estoy diseñando un plan para llevar la presencia de Venezuela desde La Habana al interior del país, ciudad por ciudad, hasta llegar a Santiago de Cuba, sostuvo Rodríguez, quien mañana presentará el libro «Antes de que se me olvide».
Integración regional marcha bien, afirma jefe de Unasur
