La industria restaurantera espera que el Mundial de futbol genere mil millones de pesos en ventas en el país, luego de los malos resultados en el primer cuatrimestre a causa de la reforma fiscal y la debilidad económica.
Hay confianza en que el encuentro deportivo que se desarrollará en Brasil sea una «bocanada de aire», comentó en entrevista Manuel Gutiérrez, presidente de la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera y de Alimentos Condimentados (Canirac).
Explicó que la cifra de ingresos extra prevista en junio-julio representará un crecimiento de 50 por ciento en comparación con el mismo periodo del año pasado.
«Esperamos que la justa mundialista también sea el banderazo de salida para la recuperación del sector restaurantero», enfatizó.
El presidente de la Canirac explicó que las previsiones de ventas están basadas en que los horarios de los partidos de futbol son adecuados, ya que muchos serán a las 2 de la tarde, cuando por lo regular la gente sale a comer; incluso, los juegos de las 11 de la mañana también están acordes con los establecimientos que ofrecen desayunos.
«Hasta los restaurantes que no acostumbraban tener televisores ya los han puesto, se presta el horario; todos los negocios han invertido para atraer al comensal a que vea los juegos», mencionó.
Gutiérrez señaló que los partidos de la selección mexicana quedaron en buenos horarios, ya que dos serán a las 2 de la tarde.
«Esperemos que el ingreso extra nos ayude a levantar junio, además de que en este mes es el Día del Padre; tenemos la confianza de que así mejoren las cifras y se dé un buen impulso a la industria», mencionó el directivo.
La debilidad económica sigue afectando al sector restaurantero, pues las ventas apenas crecieron 1.5 por ciento en el primer cuatrimestre de 2014, cuando el año pasado ya superaban 2 por ciento, informó el presidente de la Canirac.
La desaceleración en esa industria también se debe a otros factores, entre ellos el aumento de impuestos, el descenso en las deducciones de los consumos de comida y la inseguridad, añadió.
«La caída en el número de comensales y en su gasto promedio son dos consecuencias de la desaceleración, pues salen y gastan menos en los restaurantes», afirmó el presidente de la Canirac.
Cuando disminuye el ingreso de la gente, lo primero que recorta es su gasto en entretenimiento y en restaurantes, indicó el directivo.
Ya vamos en el primer cuatrimestre del año y aún no vernos los beneficios que el gobierno afirmó que llegarían con la reforma, lamentó el directivo.
Manuel Gutiérrez mencionó que las reformas han ocasionado una fuerte inflación en la industria restaurantera, por arriba de 5 por ciento, cuando el indicador en general se ubica en 3 por ciento.
También comentó que desde 2009, año del brote de influenza A/H1N1 y la crisis económica internacional,. el sector no se ha recuperado, ya que ha mostrado bajas y ligeros crecimientos.
Ante ese panorama, afirmó que la industria restaurantera necesita de apoyos para regresar al crecimiento que tuvo en 2008, entre ellos disminuir la regulación, ya que se requieren innumerables permisos locales, estatales y federales.
Gutiérrez mencionó que en 2008 el sector creció 8 por ciento, pero ante el difícil panorama se desconoce cuándo se podrá regresar a esa cifra.
Necesitamos trabajar de una forma más libre, ver cómo nos defendemos del gobierno, ser más eficientes, bajar costos y hacer promociones, dijo.
El presidente de la Canirac lamentó que no exista una política que incentive a la industria restaurantera, por lo que buscarán con las autoridades que se pueda llegar a una.
Mencionó que, como empresarios, deben hacer promociones, festivales y muestras gastronómicas, a fin de invitar al consumidor para que asista más a los negocios de comida