Sao Paulo, Brasil, 11 jun (PL) Será aquí el primer gran momento de la Copa Mundial de Fútbol, con Jennifer López y todo, sin dejar a un lado ciertas tensiones sociales a la espera de que la magia del deporte termine por permitir una tregua.
La última vez que estuve en Sao Paulo fue hace 30 años y entonces la región tenía 14 millones de habitantes. Hoy son poco más de 20 millones, es un emporio económico, financiero y cultural, con ese calificativo ambiguo: en vías de desarrollo.
Entre rascacielos, más de 90 parques plenos de verdor y algunos barrios marginales, la tierra natal del cineasta Fernando Meirelles (Ciudad de Dios) se debate en estas horas entre el jolgorio y la amargura en el umbral del torneo.
Espectacular se antoja el estadio Arena Corinthians paulista, que inscribirá mañana su nombre en la historia y será el foco de atención de 1,000 millones de telespectadores, junto con los 61 mil 600 hinchas que colmarán la instalación.
Además del bello diseño del arquitecto Aníbal Coutinho, contará con la pantalla de alta definición más grande del orbe, de 4734″ (120 por 7,5 metros) en una urbe fundada en 1554 y la mayor diversidad étnica del país.
Hasta aquí llegó hace un rato la canarinha de Luiz Felipe Scolari, para hacer un examen de la cancha donde mañana Neymar, con gorra y chaqueta, Marcelo, Dani Alves, Hulk, David Luiz y Fred enloquecerán a la Torcida frente a Croacia.
Ausente por tarjeta roja el goleador Mario Manzukic, los croatas dependerán en gran medida de Luka Modric, el excelente volante del Real Madrid que viene enchufado tras el triunfo de los merengues en la Champions League.
En los partidos de apertura de las Copas Mundiales, Brasil siempre arrancó con buen pie. En 1950 en sus predios, derrotó a México 4-0, y en 1998 en Francia, se impuso a Escocia 2-1. Los croatas se estrenan en estos cotejos inaugurales.
Naturaleza, danza y fútbol serán los puntos focales de la ceremonia de mañana, con Jennifer López, Claudia Leitte, el rapero Pitbull y la banda de percusión Olodum, como sus protagonistas principales.
Estarán en los discursos esenciales la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, y el titular de la Federación de Fútbol Asociado (FIFA), el suizo Joseph Blatter.
Y luego, a rodar el Brazuca, el balón oficial de la lid hasta el 13 de julio, con la final en el emblemático Maracaná de Río de Janeiro.
Sao Paulo, gigante dentro del gigante en Mundial de fútbol
Por Michel Dalí