México, 14 jun (PL) Líderes campesinos mexicanos advierten hoy que se generará un movimiento colectivo de resistencia si se consuma el despojo de tierras ejidales y particulares en favor del capital privado, para imponer la servidumbre de los hidrocarburos.
Según señala este sábado el diario La Jornada, la pretensión de despojar a propietarios, comuneros y ejidatarios de tierras y bienes en los que haya yacimientos de petróleo y gas se extendió también ahora para el caso de las instalaciones eléctricas, con el primer paquete de leyes secundarias en materia energética.
El proyecto de dictamen de esas normativas, dadas a conocer la víspera, determina que el Gobierno decretará, en un plazo de 10 días, la expropiación de terrenos y propiedades requeridos por las empresas nacionales y extranjeras que tengan contrato para generar y comercializar electricidad.
La iniciativa que el presidente Enrique Peña Nieto envió al Senado sobre la nueva ley de la industria no consideraba expropiar tierras y propiedades, pero en la propuesta de dictamen que ya circula en el Senado se incluyó esa medida, junto con otras modificaciones, indica el periódico.
El Gobierno federal está ciego y sordo frente a un país que se descarrila, pero si continúa con su estrategia de imponer, la advertencia es clara: defenderemos la tierra a sangre y fuego, expresaron los dirigentes campesinos ante estas perspectivas.
La decisión de las comunidades, lejanas a un Congreso que no las ve ni las oye, está tomada; las trasnacionales como Shell y Halliburton, y cualquier otra, deben saber que no serán campos petroleros, sino campos de batalla, afirmaron.
Álvaro López, de la Unión Nacional de Trabajadores Agrícolas, consideró un atropello del Senado la inminente aprobación de las leyes de hidrocarburos y de la industria eléctrica y manifestó que el Ejecutivo actúa de forma autoritaria en favor del gran capital.
Frente a una reforma que despoja a los ejidatarios, comuneros y pequeños propietarios, vamos a organizar comités de defensa del campo, remarcó.
En tanto, Max Correa, dirigente de la Central Campesina Cardenista, reconoció que pese a la promesa del senador Emilio Gamboa de respeto a la propiedad social de la tierra, no se está cumpliendo, porque es evidente que el Gobierno ya tomó una decisión.
Pero nosotros como organizaciones defenderemos el suelo y los recursos naturales, las empresas no van a pasar en los predios comunales y ejidales, expresó.
La ley de hidrocarburos se discutió en comisiones como parte del análisis de las legislaciones secundarias de la reforma energética aprobada en diciembre último, que abre la posibilidad de la participación privada en ese sector, previamente concentrado en manos del Estado.
Campesinos mexicanos defenderán la tierra ante posibles despojos
