Naciones Unidas, 16 jun (PL) La alta comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Navi Pillay, rechazó hoy los asesinatos de militares y civiles atribuidos a los extremistas en Iraq, donde ciudades han caído ante el empuje de la ofensiva islamista.
En un comunicado, la funcionaria condenó las ejecuciones a sangre fría de cientos de soldados capturados por las milicias en los recientes días, así como de ciudadanos, entre ellos líderes religiosos, acusados de tener vínculos con el Gobierno.
Diversas fuentes confirman los asesinatos cometidos por el Estado Islámico de Iraq y el Levante (EIIL) -grupo terrorista que también participa en la agresión extranjera contra Siria- y sus aliados en los lugares que toman, advirtió.
Según Pillay, acciones como la ejecución de prisioneros con seguridad alcanzan el rótulo de crímenes de guerra.
Tikrit y Mosul son algunas de las localidades azotadas por los islamistas en el país petrolero sumido en la inestabilidad desde 2003, cuando Estados Unidos encabezó una invasión y posterior ocupación para derrocar a Saddam Hussein, operación militar denunciada por tener en el dominio de los hidrocarburos su real objetivo.
El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, reiteró la víspera sus preocupaciones por la escalada de la violencia en Iraq.
En un comunicado, el diplomático demandó el cese de las hostilidades y del lenguaje sectario, hechos que consideró con graves implicaciones para toda la región.
Como su nombre lo indica, el EIIL busca establecer un califato, que incluya a Iraq y parte de Siria, donde pueda imponer la Sharia (vía o ley islámica) de una manera radical.
Condena ONU violencia de extremistas en Iraq
