Roma, 17 jun (PL) El papa Francisco reiteró hoy su condena a la corrupción existente en la sociedad y denunció las consecuencias negativas de ese fenómeno para los pobres.
Durante una misa en la Casa de Santa Marta, el Obispo de Roma señaló que los políticos, empresarios y eclesiásticos corrompidos «se convierten en mercancía, dejan de ser personas y se venden».
Esos individuos «dañan a los inocentes, explotan a los que no pueden defenderse y los esclavizan. Son los necesitados quienes pagan el precio», aseveró.
Durante los últimos días, el Sumo Pontífice ha criticado en sus sermones y a través de su cuenta en la red social Twitter, problemáticas como la corrupción y la cultura del descarte en el mundo y, en especial, en Europa.
El domingo, Francisco manifestó que el denominado viejo continente «está cansado, ha renegado de sus raíces y es necesario ayudarlo a encontrarlas».
«La cultura moderna del descarte es una forma de eutanasia y conlleva al rechazo a los ancianos y al desempleo de los jóvenes» afirmó.
En los últimos dos meses, las visitas a los perfiles del Papa en Twitter aumentaron considerablemente y el número de sus seguidores ascendió a más de 14 millones, el mayor por ciento de ellos correspondiente a la versión en español, indica la prensa local.
Papa Francisco reitera condena a la corrupción
