Santiago de Chile, 20 jun (PL) Los dos partidos de Chile en la Copa Mundial de Fútbol dejaron un sombrío saldo de 900 buses dañados y 40 conductores heridos, una amarga experiencia a la que el Gobierno quiere poner coto.
La nueva fecha en el porvenir es el lunes 23, cuando Chile enfrentará a Holanda en el grupo B en la disputa del primer lugar de la llave.
Con alrededor de 50 detenidos a los que se les iniciará procesos judiciales, la administración de Michelle Bachelet anunció que redoblará las medidas de seguridad en esta capital, donde ocurrieron la mayor parte de los desmanes en el país.
Los ministerios del Interior y Transportes, junto con empresas y la jefatura de Carabineros (policía) aquí, volverán reunirse este viernes para perfilar detalles del dispositivo que incluye el incremente del 30 por ciento de fuerzas especiales.
Guillermo Muñoz, director del Transporte Público Metropolitano, se quejó del comportamiento violento de bandas juveniles que empañan las celebraciones de la ciudadanía durante los partidos y luego de los triunfos (con Australia y España).
Si La Roja (la selección chilena de fútbol) vuelve a vencer como todos deseamos, la flota de buses de la capital estará en grave peligro, apuntó Muñoz.
Hizo un llamado a la ciudadanía a que colabore también a combatir a esos elementos antisociales y no permita que la fiesta sea arruinada por unos pocos.
«Luego de una hora y media de celebración un grupo de antisociales comenzó los desórdenes, maltrató a carabineros de servicio, hizo daños graves a la propiedad privada e intentos de saqueo», señaló una fuente policial.
Lo que parecía una fiesta marcada por el orgullo nacional y la alegría, se transformó en un desastre para la imagen de un Chile que celebraba el triunfo del fútbol mundial sobre España la víspera.
El foco de los actos vandálicos fue en particular en la céntrica Plaza Italia.
Con amargura, el ministro de Transportes, Andrés Gómez-Lobo, dijo que se dio un gran triunfo de Chile en el balompié, «pero con daños a buses nos hicimos un autogol, afectando severamente la calidad del servicio».
«Más allá de colores políticos es transversal no entender celebraciones con buses destruidos y conductores heridos», apostilló el titular en su cuenta de Twitter.
Gobierno chileno redoblará medidas contra vandalismo por futbol
