Kerry llega a Iraq en medio de indetenible ofensiva islamista

Bagdad, 23 jun (PL) El secretario de Estado norteamericano, John Kerry, llegó hoy a esta capital para presionar a las autoridades iraquíes a buscar una fórmula de Gobierno que atenúe el predominio chiita y aplaque la ofensiva armada de extremistas sunnitas.
De acuerdo con la cancillería iraquí, Kerry dialogó con el primer ministro Nouri Al-Maliki y tiene previsto hacerlo también con el presidente del Consejo de Representantes (parlamento), Osama Al-Nujaifi, dos figuras influentes en las comunidades chiita y sunnita, respectivamente.
El viaje del jefe de la diplomacia de Estados Unidos ocurre pocos días después de que el presidente Barack Obama anunció el envío de unos 300 militares para asesorar al Ejército y las fuerzas de seguridad de este país en el enfrentamiento al Estado Islámico de Iraq y el Levante (EIIL).
Asimismo, se produjo en coincidencia con el emplazamiento en Bagdad de 275 efectivos militares para reforzar la seguridad de la embajada norteamericana, ubicada en la ya fortificada Zona Verde.
Observadores locales señalaron que el titular de Exteriores estadounidense intentará que Al-Maliki agilice la formación del gabinete iraquí, resultado de las elecciones parlamentarias del pasado 30 de abril, pero con una mayor participación de minorías como la sunnita.
Si bien critica el extremismo sunnita, la Casa Blanca, que apoyó al primer ministro chiita durante los más de ocho años de ocupación militar norteamericana aquí, mira con recelo la cercanía de Bagdad y Teherán, la principal potencia chiita en la región del golfo Pérsico y Medio Oriente.
Kerry llega a un país en el cual los «takfiristas» (fundamentalistas sunnitas) del DAESH, nombre en árabe del EIIL, ganan terreno en zonas del norte y noroeste, incluida la estratégica frontera con Siria y otras zonas limítrofes con Jordania, lo que sirve de oxígeno a los irregulares.
Precisamente, durante su estancia ayer en El Cairo, el diplomático advirtió a los jihadistas sunnitas del EIIL que «la ideología de la violencia y la represión es una amenaza no solo para Iraq, sino para toda la región».

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