Snowden un año después, la amenaza sigue igual

Por Jorge Petinaud

Moscú, 23 jun (PL) La amenaza de ser sentenciado a muerte si abandona Rusia es hoy la misma para el exempleado de la Agencia Nacional de Seguridad (ANS) estadounidense Edward Snowden a un año de su llegada a la capital de Rusia.
Decenas de periodistas se agruparon desde el mediodía del 23 de junio de 2013 a la salida de la  terminal E del aeropuerto de Sheremetievo en busca de la gran noticia, y permanecieron infructuosamente durante días en los alrededores de ese aeropuerto internacional.
El vuelo llegó aquel domingo desde Hong Kong y aterrizó en Moscú con el ex espía a bordo. Snowden consideraba la capital rusa como el lugar más seguro del mundo para no ser extraditado a Estados Unidos.
Sus revelaciones al periódico británico The Guardian sacaron a la luz no solo el espionaje ilegal y masivo a que son sometidos millones de contribuyentes norteamericanos y de otros países a través de Internet.
También creó problemas diplomáticos porque con el paso de los días se conoció que teléfonos de jefas de Estado o de Gobierno como la de Brasil y Alemania, Dilma Rousseff y Angela Merkel, respectivamente, eran husmeados irreverentemente.
A 48 horas de la llegada de Snowden a Moscú, el propio presidente norteamericano, Barack Obama, confirmó que la persecución sería implacable y sin respeto a fronteras.
Pese a la pregonada independencia de poderes, todas las estructuras represivas del sistema entraron en funcionamiento, y pronto aparecieron acusaciones de varios fiscales federales. Snowden se convirtió en el sujeto noticioso más codiciado en el mundo.
La presión extraterritorial de la casa Blanca llegó a tal punto, que tras concluir un viaje oficial y regresar a su país el presidente boliviano, Evo Morales, encontró que varias naciones europeas cancelaron los permisos de sobrevuelo con riesgo para su vida.
Debió aterrizar en Austria y permanecer allí 14 horas por supuestas sospechas de que llevaba a Snowden a bordo. El hecho concitó la condena de toda América Latina y el Caribe.
Tras la anulación de su pasaporte por el Gobierno estadounidense y la imposibilidad de que el perseguido por sacar la verdad a la luz continuara viaje, el exespía debió permanecer durante semanas en la zona de tránsito del aeropuerto de Sheremetievo.
Finalmente, tras diversos trámites legales, Moscú le confirió el estatus de refugiado temporal en Rusia.
En el año transcurrido, Snowden ha sido propuesto para el Premio Nobel de la Paz,  nombrado representante estudiantil de la Universidad de Glascow (Escocia) y Alemania le otorgó un premio por su coraje excepcional.
Sin embargo, el exespecialista de la ANS sigue varado en Rusia porque como una espada de Damocles la amenaza incluso de muerte pende sobre su cabeza.Es el costo de revelar verdades sobre el sistema de espionaje de Estados Unidos, el país que se proclama paladín de la libertad de expresión.

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