Naciones Unidas, 24 jun (PL) Naciones Unidas aseguró hoy que la situación continúa preocupante en el sureste de Ucrania, pese a recientes pasos para poner fin a la crisis generada por el golpe de Estado de sectores radicales aupados por Occidente.
«Hay señales estimulantes hacia una reducción de las tensiones, a partir acciones políticas y diplomáticas que comienzan a emerger», señaló el asistente del secretario general de la ONU para Asuntos Políticos, Tayé-Brook Zerihoun, en el Consejo de Seguridad.
El diplomático mencionó el plan de paz impulsado por el presidente ucraniano, Piotr Poroshenko, el cese del fuego anunciado hasta el 27 de junio y el acercamiento a rebeldes federalistas, quienes rechazaron la asonada y resistieron la ofensiva de los golpistas.
Zerihoun destacó la decisión del presidente de Rusia, Vladimir Putin, de solicitar al Senado la anulación del uso de las Fuerzas Armadas en territorio del vecino país, pedido para proteger a connacionales amenazados por sectores extremistas que propiciaron el derrocamiento de Víktor Yanukóvich en febrero pasado y participaron en la represión en el sureste.
Se trata de pasos importantes, pero el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, sigue muy preocupado por los acontecimientos en el terreno, advirtió ante el órgano de 15 miembros, donde Rusia y occidente (Estados Unidos y la Unión Europea) tienen posturas bien distintas sobre la crisis.
Medios de prensa reportan que pese a la tregua gubernamental, prosiguen los bombardeos contra los rebeldes en la región del Donetsk, la más castigada por los militares ucranianos.
Según Zerihoun, la comunidad internacional debe respaldar la búsqueda de una salida pacífica y duradera al conflicto.
En el Consejo de Seguridad, Rusia y Occidente volvieron a mostrar sus diferencias, las cuales han marcado la crisis desde sus inicios.
Moscú condenó el golpe de Estado que derrocó a Yanukóvich y el uso de la fuerza por los golpistas, por su parte, Washington y Bruselas respaldaron el cambio de régimen y guardaron silencio sobre la ofensiva contra las zonas rebeldes en el sureste del país.
Hoy, Estados Unidos volvió a acusar a Rusia de atizar la violencia con la entrega de armas a las milicias federalistas, y la amenazó con nuevas consecuencias, entiéndase más sanciones.
ONU preocupada por crisis ucraniana, pese a señales de distensión
