Montevideo (PL) Tristeza y orgullo son las palabras que mejor describen el estado de ánimo de los uruguayos hoy, tras la eliminación de la Celeste del Mundial Brasil-2014.
Tanto los jugadores como el director técnico ûscar Washington Tabárez lamentaron haber perdido el partido pero recalcaron que hicieron su mayor esfuerzo dentro y fuera de la cancha y que dejan Brasil con la frente en alto.
Así también lo expresaron los titulares de los principales medios electrónicos uruguayos, como El País: «Uruguay puso todo en la cancha, pero no alcanzó y los celestes vuelven a casa».
El Observador señaló: «Dolor mundial: Uruguay eliminado», mientras El Espectador subrayó: «Eliminados, pero con la dignidad en alto».
Sin embargo, a la tristeza y al orgullo se suman también cierta rebeldía y críticas por medidas extradeportivas tomadas por la Federación Internacional de Fútbol Asociado (FIFA), que expulsó del Mundial al goleador Luís Suárez.
El diario La República señaló que «la Celeste no pudo superar el duro golpe que le asestó la FIFA».
Uruguay -agregó- peleó contra todo y contra todos, dentro y fuera de la cancha, y vuelve a casa con la frente en alto para recibir el reconocimiento y el amor de su gente.
El incansable mediocampista Egidio Arévalo Ríos, tras manifestar su amargura, fue directo: «la verdad es que tuvimos que luchar contra todos; cuando digo contra todos es contra todos».
Aludiendo a la FIFA, acusó: «ellos siempre nos quisieron ver afuera, desde el sorteo cuando se armaron los grupos».
El capitán Diego Godín, sin embargo, reconoció la ausencia de Suárez y la desmedida sanción, pero dijo que no había que tomarla como excusa por haber perdido ante Colombia, que -admitió- jugó muy bien.
A la espera de la llegada de la Celeste a Montevideo, todos recuerdan que fue sorprendida por Costa Rica 1-3, pero que también eliminó a dos campeones mundiales, Inglaterra e Italia, antes de caer, herida, ante Colombia.
Tristeza y orgullo en Uruguay tras su eliminación mundialista
