Expresidente francés Nicolás Sarkozy rechazó acusaciones en su contra

París, 2 jul (PL) El expresidente francés Nicolás Sarkozy (2007-2012) calificó hoy como una maniobra política las acusaciones de corrupción y tráfico de influencias formuladas en su contra y aseguró que nunca cometió un acto contra los principios republicanos.
Durante una alocución en un canal televisivo, el exjefe de Estado dijo estar profundamente sorprendido ante las imputaciones, así como por la decisión de ponerlo en régimen de detención preventiva durante sus declaraciones ante la policía judicial la víspera.
Esta es la primera ocasión en que el exmandatario se dirige a la población tras su derrota en los comicios presidenciales de 2012, cuando fue sustituido por François Hollande, del Partido Socialista.
Sarkozy es sospechoso de haber ofrecido un cargo importante a un alto magistrado de la Corte de Casación a cambio de obtener informaciones acerca de un expediente sobre el presunto financiamiento ilegal de su campaña electoral de 2007.
Los investigadores decidieron en septiembre de 2013 poner bajo escucha las conversaciones telefónicas con su abogado, Thierry Herzog, incluidas las llamadas hechas por medio de un celular comprado con un nombre falso.
Según el antiguo gobernante, la interceptación de sus comunicaciones fue ilegal y, además, denunció que el contenido de algunas grabaciones fue difundido por medios de comunicación.
Tras la intervención de Sarkozy, las figuras más próximas a él en la Unión por un Movimiento Popular (UMP), reiteraron la supuesta existencia de un ensañamiento político y cuestionaron el papel de las juezas de instrucción a cargo del proceso.
De acuerdo con la delegada general adjunta de la UMP, Valéry Debord, cada vez que se habla de un eventual retorno del expresidente a la política activa, éste resulta vinculado a algún caso judicial.
Sin embargo, varios diputados de esa misma agrupación, entre ellos Georges Fenech y Philippe Gosselin, rechazaron la versión de un complot o cualquier acción deliberada de los aparatos de justicia en contra del antiguo ocupante del Palacio del Elíseo.
Desde que abandonó el cargo, el exmandatario ha sido señalado también por otros escándalos, entre ellos el que benefició al empresario Bernard Tapie por más de 400 millones de euros, y el caso Karachi, relativo a las comisiones por la venta de armas a Pakistán y Arabia Saudita.
Interrogado acerca de su futuro político, Nicolás Sarkozy anunció este miércoles que en septiembre decidirá si retorna a la actividad pública y busca la presidencia de la UMP en el congreso programado para el otoño próximo.

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