Berlín, 3 jul (PL) La canciller federal alemana, Angela Merkel, analizó hoy la crisis de Ucrania con el presidente ruso, Vladimir Putin, y su par francés, Francois Hollande, quienes apoyaron la necesidad de un cese de hostilidades en ese país.
De acuerdo con el servicio de prensa del gobierno germano, Markel dialogó por teléfono con Putin y Hollande sobre la situación en Ucrania, donde en febrero pasado se instaló un gobierno ultraderechista, tras una ruptura del orden constitucional.
La conversación se produce horas después que en esta capital se reunieron los ministros de Relaciones Exteriores de Francia, Alemania y Rusia, lo cual contó con la asistencia del jefe de la diplomacia ucraniana.
Desde abril pasado, el ejército regular y una ilegal Guardia Nacional, integrada en su mayoría por paramilitares neonazis, bombardean con la aviación de combate, artillería pesada y hasta armas prohibidas las regiones de Lugansk y Donetsk.
Más de mil civiles perecieron a causas de la operación de castigo del gobierno del millonario presidente Piotr Poroshenko, quien el pasado martes retomó las acciones bélicas en el sureste ucraniano, tras una semana de efímera tregua.
La prensa alemana destaca que Putin y Poroshenko se refirieron ayer a la necesidad de un alto al fuego, aunque las milicias del sureste ucraniano denunciaron en su momento que el breve cese de hostilidades fue empleado para la reagrupación del ejército.
Aún así, un vocero del ejecutivo germano indicó que en la plática telefónica, Merkel, Putin y Hollande coincidieron en llamar a una rápida tregua en el conflicto, durante el cual las fuerzas armadas también eliminaron a varios periodistas, sobre todo, rusos.
Desde Roma, la titular italiana de Relaciones Exteriores, Federica Mogherini, anunció que el lunes próximo viajará a Moscú y a Kiev en apoyo a posiciones de la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa y la Unión Europea (UE) en la crisis ucraniana.
Mogherini destacó que las referidas visitas tienen carácter simbólico, pues será su primer viaje en el marco de la presidencia rotativa de su país al frente de la UE, lo cual subraya la prioridad que dará Roma a la solución del citado conflicto.
Rusia propuso esta semana crear una misión conjunta de fuerzas rusas y observadores de la OSCE en la frontera común con Ucrania, donde milicianos federalistas en Lugansk y Donetsk demandan, además, al ruso como segundo idioma oficial y más autonomía.
Sin embargo, los grupos de autodefensa en las regiones sublevadas fueron calificados por las autoridades golpistas de Kiev como terroristas para con ello justificar la fuerte ofensiva lanzada contra ellos, respaldada por potencias occidentales.
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