Ucrania nombra nuevo ministro de Defensa y neonazis presionan

Kiev, 3 jul (PL) La presencia en la Suprema Rada de escuadrones neonazis de la Guardia Nacional caracterizó la sesión de hoy en la cual respaldó la propuesta de Valery Gueletey como ministro de Defensa.
Por iniciativa del presidente de Ucrania, Pioter Poroshenko, la cámara unicameral cesó a Mijail Koval en el cargo de titular de esa cartera y designó a Gueletey por 260 votos, 34 más de los necesarios, según la agencia de noticias Ukrinform.
Al frente del Ministerio de Defensa desde marzo tras el golpe de Estado del 22 de febrero, Koval ocupará ahora el cargo de vicesecretario del Consejo Nacional de Seguridad y Defensa de Ucrania.
La Constitución vigente faculta al jefe de Estado a presentar al parlamento las candidaturas para titulares de Defensa, Asuntos Exteriores y del Consejo Nacional de Seguridad y Defensa.
Como en los primeros días del golpe de Estado contra el presidente Víktor Yanukóvich, hoy resultó notorio el inusual reforzamiento del control de las entradas y salidas del recinto parlamentario por escuadrones neonazis del batallón Dombass, además de los custodios de la policía y la Guardia Nacional.
Semen Semenshetko, jefe de esta falange creada inconstitucionalmente tras el derrocamiento de Yanukóvich con ultranacionalistas de Sector Derecho y Autodefensas de Maidán, explicó que las medidas de seguridad incrementadas están asociadas con el riesgo de provocaciones y ataques, que calificó de terroristas.
El batallón Donbass está aquí, y además tenemos dos batallones de voluntarios de Maidán: Puerta Dorada y Pacificador, resaltó en alusión a otros grupos extremistas que durante la jornada de hoy vigilaron a los legisladores.
Semenshetko reiteró que mientras una mitad de sus tropas participa en la represión contra la población rusoparlante del sureste del país, la otra permaneció hoy en el parlamento porque tenían información de posibles «ataques terroristas», dijo en alusión a fuerzas opositoras a Kiev.
El jefe neofascista y su falange exigieron el fin de semana último frente a la oficina de Poroshenko el cese de la tregua decretada hasta el lunes por el mandatario y la imposición de la ley marcial en el sureste del país.
Reclamaron, asimismo, que Dombás y otros grupos paramilitares movilizados en la operación punitiva contra la población rusoparlante del sureste sean autorizados «a tomar medidas para eliminar» a quienes denominó terroristas, según la agencia UNN.
Pese a la presencia de esta fuerza en el recinto legislativo, la diputada del Partido de las Regiones Elena Bondarenko interrumpió hoy la intervención de Poroshenko ante los legisladores y gritó que el Ejército ucraniano mata a los niños en Donbass.
No permitiremos insultar y difamar a nuestro Ejército, repuso el gobernante al tiempo que golpeaba la mesa con los puños cerrados, de acuerdo con ese medio.
El Ejército requiere la protección de parlamentarios ucranianos. No lo dejen a solas con los que están tratando de socavar nuestra fe en el Ejército e insultarlo, concluyó Poroshenko.
Los miles de efectivos de Kiev emplean en su estrategia de tierra arrasada contra la población rusoparlante aviación, blindados, sistemas de lanzamisiles múltiples, otras armas de artillería y hasta bombas prohibidas por convenciones internacionales, según denuncias.
La Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados cifró en 110 mil el número de desplazados que cruzaron la frontera en dirección a Rusia en busca de protección, mientras que otros 54 mil abandonaron sus casas para huir hacia otras regiones ucranianas.

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