(ng) Tras una alerta anónima, la caja radiactiva robada junto con una camioneta en Atizapán fue hallada en la calle Francisco I. Madero, en Tlalnepantla.
La pieza, de unos 25 centímetros de largo por 15 de ancho, se encontraba sobre la banqueta, en esquina con Avenida Presidente Juárez, en la Colonia San Jerónimo Tepetlacalco.
Al lugar acudió personal de protección civil, bomberos y de la Secretaría de Seguridad Ciudadana, quienes aseguraron que la caja no representaba un riesgo.
«No representa riesgo, a menos que nos acerquemos o que estemos más cerca de cinco metros, si lo manipulamos puede haber problemas», comentó un bombero, quien prefirió no decir su nombre.
Durante la movilización de los cuerpos de emergencia se han implementado cortes viales sobre Presidente Juárez.
La zona se mantiene acordonada y se impide acercarse al material, por lo que se guarda una distancia de al menos 10 metros de éste.
De acuerdo con vulcanos de Tlalnepantla, recibieron la alerta a las 12:25 horas mediante una llamada anónima sobre el producto, iridio 192, que sirve para revelación de placas de soldadura.
El material se encontró a tres calles de donde apareció esta madrugada la camioneta robada en Atizapán.
Posteriormente, se esperó el arribo del Ministerio Público para que diera fé del material robado.
A las 14:20 horas, el paquete fue llevado a la Comisión Nacional de Seguridad Nuclear, ubicado en la Colonia Narvarte, en la Delegación Benito Juárez. El material fue llevado en una caja especial, a bordo de una camioneta con placas 465XNV, resguardada por marinos y policías federales.
«Pasé por ahí cuando fui a las tortillas, como a las 11:30 de la mañana, vi eso pero uno sabe lo que es, vi las letras que decían peligro y mejor me fui porque pensé que era una batería de carro.
«Me di cuenta de lo que pasaba cuando llegaron los helicópteros y los policías, pero no nos dijeron nada», relató una vecina que vive a dos casas de donde fue hallado el material.
Otro habitante de la zona pensó que era una caja para bolear zapatos.
«Como a las 7:30 de la mañana, pasé por el lugar y vi la caja, pensé que era como para bolear zapatos, aquí es muy tranquilo, yo creo que lo dejaron en la madrugada», contó. La empresa a la que le robaron el material se llama Novocontrol.
Previamente, el físico Mardonio Jiménez Rojas, de la Comisión Nacional de Seguridad Nuclear y Salvaguardias, había hecho un llamado a no abrir el contenedor, sin alguien lo encontraba.
Desde leve irritación hasta quemaduras importantes en la piel se podrían presentar en las personas que abran el contenedor radiológico, advirtió.