Debate sobre acción militar en Iraq marca semana noticiosa en EE.UU.

Washington, 5 jul (PL) La compleja situación en Iraq tras el avance de las fuerzas insurgentes, así como los debates ante un eventual incremento de la ayuda militar estadounidense al gobierno en Bagdad, marcaron la semana noticiosa.
Hasta el receso del Congreso federal con motivo del 4 de julio «Día de la Independencia», demócratas y republicanos señalaron durante los últimos días encontradas opiniones acerca del curso de acción que debe tomar el presidente Barack Obama para enfrentar la crisis iraquí.
Sin embargo parece existir cierto nivel de consenso bipartidista sobre la necesidad de que el jefe del Ejecutivo pida autorización al Capitolio antes de emplear la fuerza contra el Ejército Islámico de Irak y el Levante, autodenominado Estado Islámico recientemente.
Por su parte, el presidente de la Junta de Jefes de Estado Mayor, Martin Dempsey, considera que los combates entre las fuerzas armadas iraquíes y los insurgentes están en una situación de estancamiento.
Esta situación abre la posibilidad de que Washington tenga que multiplicar la asistencia bélica al gobierno en Bagdad y por lo tanto se involucre más en la crisis, dijo Dempsey, quien es el militar estadounidense de más alta graduación y el principal asesor de Obama en estos temas.
La Casa Blanca ha reiterado que no desplegará tropas de combate en el terreno, aunque decidió el envío de 300 militares en tareas de asesoramiento y para obtener información de inteligencia.
Además, la administración Obama ordenó recientemente trasladar helicópteros de combate y aviones teledirigidos (drones), algunos de ellos armados, para posibles operaciones de evacuación y misiones de vigilancia.
Medios de prensa calificaron la ofensiva de los grupos insurgentes en ese país del Levante como la prueba más difícil para la doctrina de política exterior de Obama y un desafío para el mandatario y sus seguidores en el Partido Demócrata a pocos meses de las elecciones de medio término del 4 de noviembre próximo.
En esos comicios estarán en juego los 435 puestos de la Cámara de Representantes, 33 de los 100 asientos del Senado, 38 cargos de gobernadores y la integración de 46 de las 50 legislaturas estaduales.

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