Líbano equipara situación de refugiados sirios a «Nakba» palestina

Beirut, 5 jul (PL) Un ministro libanés encargado de asistir a refugiados sirios afirmó hoy que la situación de esas personas excede la «Nakba» (catástrofe) sufrida por los palestinos en 1948, mientras el Gobierno rechazó establecer campamentos dentro del país.
El titular de Asuntos Sociales de El Líbano, Rashid Derbas, señaló que en 1948 el número de palestinos expulsados de sus territorios por Israel alcanzó un millón, pero los desplazados a causa de la guerra en Sirria ya se cuentan por millones, y eso «es catastrófico», acotó.    Derbas señaló que eventualmente llegará pronto el día en que «todos concuerden sobre dónde establecer campamentos» para albergar a los damnificados por el conflicto sirio, un tema en el que hay objeción de Beirut a que se instalen dentro de sus fronteras.
En declaraciones a la emisora Voz de El Líbano, recordó que los ministros libaneses han coincidido en tres precondiciones para ubicar a los sirios en el área de Masna, concretamente que ese asentamiento sea financiado, asegurado y protegido por la comunidad internacional.    Reconoció que él mismo es partidario de habilitar un campamento de refugiados en la localidad limítrofe de Akkar, tomando como referencia métodos aplicados por Jordania en ese sentido, pero el canciller libanés, Gebran Bassil, alertó de la inconstitucionalidad de una decisión así.
Según Bassil, «legitimar campamentos de refugiados sirios es una violación de la Constitución», y advirtió de las crecientes tensiones entre la población libanesa y los desplazados foráneos debido a la carga que -dijo- los últimos representan para la economía de esta pequeña nación.
Tal práctica contradice la política de nacionalización, de ahí que solicitamos a las autoridades sirias establecer recintos para los desplazados dentro de sus fronteras nacionales, insistió el ministro de Relaciones Exteriores en una rueda de prensa.
«No consentiremos un paso así porque es un intento velado por naturalizar a los refugiados», subrayó Bassil al indicar que hay unidad en el gabinete del primer ministro Tammam Salam contra la instalación de campamentos aquí.
En su opinión, El Líbano ha acogido al mayor número de sirios y ha sido muy hospitalario con ellos, al punto que hoy exceden el 35 por ciento de la población del país, pues según la ONU, superan los 1,1 millones y los habitantes libaneses son apenas 4,5 millones.
Bassil recalcó que su país «está siendo testigo de la mayor catástrofe respecto a los refugiados» y llamó a regular el flujo basándose en el hecho de que Europa, «que ha jugado un rol pionero en proteger los derechos humanos, incluso ha tomado medidas para controlar el ingreso».

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