Sao Paulo, Brasil, 9 jul (PL) Emocionado pero sobrio el técnico argentino Alejandro Sabella dijo hoy que la entrega, un poco de suerte y la ambición de gloria permitieron a su equipo acceder a la final de la Copa Mundial de Fútbol.
Sin aspavientos y refrendando su criterio de que por encima de todo la humildad es una virtud que ayuda al éxito, Sabella felicitó también a Holanda por la batalla de este miércoles en la Arena de Sao Paulo.
Argentina se impuso en la lotería de penales 4-2, tras 120 minutos de cotejo, en gran medida por dos atajadas del guardameta Sergio Romero.
Hemos cumplido con el sueño de llegar a la final del torneo, con mucho esfuerzo y dedicación de los muchachos; ahora ya pensaremos en cómo preparar el partido del domingo frente a un contrincante tremendo, declaró Sabella a la prensa.
El preparador de los albicelestes subrayó que después de jugar 120 minutos y con un día de descanso menos, el choque en el Maracaná contra Alemania el 13 de julio será otro enorme desafío para sus jugadores.
«De todos modos aquí estamos y cada duelo es una historia nueva y la nuestra no ha terminado», remarcó Sabella.
Por su parte, Romero, el héroe del triunfo sobre Holanda, reconoció que tapar penales tiene mucho de suerte. «Te lanzas al sitio adecuado y el balón entra o no entra, depende de cómo tengas el día», anotó.
Aunque igualmente destacó que salió a defender el arco con mucha confianza y determinación. «Seguimos con la idea de llevarnos a Argentina la Copa Mundial», añadió.
A su turno, uno de las principales figuras de Argentina hoy, el mediocampista Javier Mascherano, afirmó que luego de colocar al balompié de su país en el lugar que merece, «queda coronar el esfuerzo con el título el domingo».
Será el partido de nuestras vidas. Si hay algo que merecía este grupo era esto. Jugamos un partido brillante, no le tuvimos miedo a nada, apuntó.
Argentina, la entrega, la suerte y la gloria en fútbol
