Washington, 9 jul (PL) Los republicanos en Estados Unidos cuestionan hoy la capacidad del gobierno del presidente Barack Obama para afrontar el avance de grupos extremistas en Iraq.
Dos de los principales críticos de la política de la administración demócrata, los senadores republicanos John McCain (Arizona) y Lindsey Graham (Carolina del Norte), se mostraron insatisfechos este martes tras un debate a puertas cerradas en el Comité de Servicios Armados del Senado.
En la reunión participaron el secretario de Defensa, Charles Hagel, así como el general Martin Dempsey, presidente de la Junta de Jefes de Estado Mayor.
Ellos (el gobierno) no tienen una estrategia, ni tampoco pueden articular un plan para contrarrestar lo que estimados de inteligencia aseguran será una amenaza directa para Estados Unidos, refirió McCain en un encuentro con la prensa.
Ante el avance de grupos extremistas del ahora denominado Estado Islámico (EI) en el noroeste iraquí, el Pentágono envió en las últimas semanas cerca de 800 soldados para brindar asesoría y proteger la embajada, el aeropuerto de Bagdad y el personal estadounidense en ese territorio.
De igual forma, Washington trasladó helicópteros de combate para posibles evacuaciones, así como aviones teledirigidos (drones), algunos con armamento, para misiones de vigilancia y protección sobre la capital iraquí.
La semana pasada, Dempsey cuestionó la capacidad del Ejército iraquí para recuperar el terreno perdido frente a los yihadistas, con lo cual dejó abierta la posibilidad a una mayor participación de Washington en el conflicto. El senador Graham ha sido una de las voces más activas que insta a efectuar ataques aéreos para contrarrestar al EI.
Nadie nos ofreció un escenario que asegure que esta situación podrá ser resuelta sin algún tipo de acción norteamericana, sostuvo Graham.
Por su parte, la senadora demócrata por Missouri, Claire McCaskill, explicó que a su juicio, la Casa Blanca sí tiene estrategias para contener a los grupos extremistas, pero que requiere de tiempo para evaluar la delicada situación en el terreno.
En medio de estos debates, informes de prensa revelaron que el rey Abdalá II de Jordania viajó la víspera de manera sorpresiva a Estados Unidos, mientras analizaron que el objetivo sería analizar con las autoridades en Washington el conflicto en Iraq, país con el cual el reino hachemita comparte fronteras.
Un comunicado de la Casa Real jordana señaló que el monarca se reunirá con varios responsables estadounidenses, entre ello el vicepresidente, Joseph Biden, sin hacer otras precisiones.