Río de Janeiro, 9 jul (PL) Por primera vez en los últimos 24 años, la Argentina de Lionel Messi está a las puertas de la gran final de la Copa del Mundo de fútbol, pero todavía deberá sortear un obstáculo inmenso e históricamente complicado, Holanda.
Deseamos que sea un día histórico para el fútbol argentino, y tenemos muchas ganas de conseguirlo (el triunfo), escribió Messi en su perfil de la red social Facebook.
El rendimiento del crack del FC Barcelona marcará los destinos de su selección. Si entra con las pilas cargadas Argentina tendrá muchas opciones de victoria, si no sus posibilidades se reducirán al mínimo, y con ellas las esperanzas de América Latina, tras la escandalosa derrota ayer 1-7 de Brasil ante Alemania, en la otra semifinal.
Argentina tendrá la baja de Ángel Di María para este trascendental partido, tras lesionarse en el choque de cuartos de final contra Bélgica.
Su puesto en el once titular será ocupado por un volante de contención (Enzo Pérez) o por Sergio Agüero, aunque la primera variante parece más atinada si recordamos el potencial ofensivo del rival.
Precisamente, los argentinos exhiben un palmarés adverso contra el enemigo de turno, esta «Naranja no tan Mecánica»: en ocho partidos suman cuatro derrotas, tres empates y apenas una victoria, aunque ésta la conquistaron en la gran final de la Copa de 1978, hecho que desembocó en la primera coronación de la Celeste y Blanca.
Sin embargo, el rendimiento de la escuadra albiceleste va in crescendo en cada partido del Mundial de Brasil-2014, sobre todo en las prestaciones defensivas y en la presión en el centro del campo, aunque habrá que ver como funciona el sistema de Alejandro Sabella sin Di María, el gran cómplice de Messi en la creación de jugadas de gol.
Estar entre los cuatro creo que era una presión extra que tenía el grupo y no tengo dudas que se la quitó con el pase a semifinales. Igualmente, ahora hay otro tipo de presión, porque en el fútbol siempre existe, destacó Sabella.
El técnico argentino además alabó a Holanda, considerado uno de los mejores equipos del campeonato pese a exhibir un sistema de juego directo y poco elaborado, muy distante de las selecciones de ese país que encandilaron al mundo con el fútbol total.
No sé qué equipo va a presentar Holanda, pero está claro que tiene un entrenador enorme (Louis Van Gaal), tremendamente capacitado para variar esquemas y que ya lo demostró en toda su trayectoria, resaltó el técnico argentino.
Sin duda la principal preocupación para Sabella es el extraordinario estado de forma de Arjen Robben, sin duda uno de los mejores jugadores del Mundial.
Robben es el mejor de Holanda, pero Messi es el mejor de todos, recordó el estratega de los suramericanos, ante de enfatizar que «si no conseguimos pasar a la final vamos a sentir una frustración».
Argentina se medirá hoy a Holanda desde las 17:00 hora local, en la cancha de la Arena Corinthians de Sao Paulo, donde se esperan decenas de miles de hinchas de la Celeste y Blanca, que vestirán de esos colores las tribunas del recinto paulista.
Messi y Argentina están a poco del paraíso, solo resta observar si pueden superar esta enorme barrera, con lo cual, dicho sea de paso, evitarían la primera final entre dos países de Europa en suelo americano.
Visión Argentina: Messi ¿entre el paraíso y el infierno?
Por Yasiel Cancio Vilar