Washington, 10 jul (PL) Científicos estadounidenses desmintieron la hipótesis de que las aves evolucionaron de los dinosaurios terópodos terrestres, según un estudio divulgado hoy en la revista Journal of Ornitology.
La investigación de los expertos Stephen Czerkas, del Museo de Dinosaurios de Blanding; y Alan Feduccia, de la Universidad de Carolina del Norte, se basó en un nuevo examen realizado a un fósil del tamaño de un gorrión, hallado en China.
Los restos en realidad no pertenecen a un dinosaurio, como se pensaba, sino a un pequeño animal trepador con plumas que podía planear, según los investigadores norteamericanos.
El fósil del Scansoriopteryx (que significa ala trepadora) fue encontrado en Mongolia interior, y es parte de un estudio en curso, que se lleva a cabo en cooperación con la Academia China de Ciencias Geológicas.
Fue clasificado previamente como un dinosaurio terópodo coelurosauriano, de los que muchos expertos creen que más tarde evolucionaron los dinosaurios voladores y las aves.
Sin embargo, mediante la técnica de microscopía avanzada en 3D, una fotografía de alta resolución e iluminación de bajo ángulo para revelar estructuras que no están claramente visibles, los científicos interpretaron los contornos naturales de los huesos.
De esa forma se confirmaron muchos aspectos ambiguos de la pelvis del fósil, patas delanteras, patas traseras y la cola; mientras se descubrió que tenía los tendones alargados a lo largo de las vértebras de su cola vértebras, de forma similar al velociraptor.
Czerkas y Feduccia aseguraron que scansoriopteryx carece inequívocamente de características del esqueleto estructurales fundamentales para clasificarlo como un dinosaurio.
Según los autores del estudio, el scansoriopteryx debe ser visto como uno de los primeros ancestros de los arcosaurios trepadores de árboles que vivieron en una época muy anterior a los dinosaurios.