Washington, 10 jul (PL) Legisladores demócratas del Senado de Estados Unidos presentaron hoy una propuesta de modificación constitucional dirigida a limitar los gastos para campañas políticas, ante las críticas de los republicanos.
Los del partido gobernante expusieron en la Comisión de Asuntos Judiciales de la Cámara alta que resulta esencial limitar la influencia de los donantes en los procesos electorales.
¿Quien puede competir contra alguien que desembolsa mil millones de dólares para un candidato?, cuestionó la senadora demócrata por Minnesota, Amy Klobuchar.
Los republicanos, sin embargo, acusaron a sus contrarios de manejo político del tema en un año de comicios de medio término, con el fin de molestar a los donantes ricos quienes, por lo general, favorecen a los conservadores.
Lo más probable es que los demócratas en la Cámara alta fallen en su intento de permitir que el Congreso y los estados fijen límites a la cantidad de dinero que puede recaudarse y gastarse en campañas políticas, explicó la televisora ABC News.
Para cambiar la Constitución, algo que ha ocurrido solo 27 veces en alrededor de 220 años, se requieren dos tercios de los votos en ambas cámaras del Congreso.
Desde 2010, la Corte Suprema de Justicia ha modificado las leyes sobre finanzas de las campañas políticas.
Ello ha abierto las puertas primero a los Comités de Acción Política y después, permitiendo a los acaudalados financiar prácticamente a un número ilimitado de candidatos federales.
No obstante, la ley limita a cinco mil 200 dólares el máximo que cada individuo puede ofrecer a un candidato.
Los defensores de los límites de financiación electoral sostienen que esta decisión afecta el tamaño de los comités de recaudación de fondos, pues sin un tope monetario, un donante millonario puede tener mayor influencia política en determinados temas al hacer donaciones directas a más candidatos.
Una encuesta de la empresa Gallup efectuada el año pasado reveló que si se les diera la oportunidad, ocho de cada 10 estadounidenses votarían por limitar la cantidad de dinero que candidatos al Congreso recaudan y gastan en sus campañas electorales.