Moscú, 10 jul (PL) El presidente Vladimir Putin destacó a Cuba como uno de los socios estratégicos de Rusia en América Latina, en una relación duradera a largo plazo.
En víspera de su segunda visita a la isla, histórica por el alto nivel alcanzado en los nexos bilaterales, Putin subrayó en entrevista exclusiva a Prensa Latina «el carácter estratégico de nuestra cooperación, orientada a largo plazo».
Destacó la coordinación estrecha entre Moscú y La Habana en cuestiones clave de la agenda internacional y la política exterior, incluso en el ámbito de las organizaciones multilaterales, especificó el mandatario ruso.
Indicó al respecto que ambos países mantienen posturas coincidentes en numerosos asuntos globales y regionales.
Las relaciones ruso-cubanas están basadas en una larga tradición de amistad inquebrantable y en una gran experiencia de colaboración fructífera, que es única en muchos aspectos, amplió el dignatario, al evocar el más de medio siglo de lazos bilaterales y su excepcional naturaleza.
El pueblo ruso, afirmó Putin, siente una sincera simpatía por los cubanos y les respeta. Estoy convencido de que esos sentimientos son mutuos.
Putin exteriorizó el reconocimiento a un período de sensible contracción de los vínculos y la cooperación en la década de los años 90, del pasado siglo, pero manifestó la disposición de Moscú a recuperar las posibilidades perdidas, según argumentó.
Somos optimistas sobre el futuro de las relaciones ruso‑cubanas -aseguró el mandatario- y existen buenas perspectivas en todas las áreas clave de la cooperación bilateral.
Putin, de otro lado, calificó como tarea esencial en la agenda bilateral la ampliación de los vínculos económicos y comerciales sobre la base del Programa Intergubernamental para la Cooperación Económico-Comercial y Científico-Técnica para los años 2012‑2020.
Como perspectivas, a su juicio, mencionó proyectos conjuntos en las esferas industrial, las altas tecnologías, energía, la aviación civil, el uso pacífico del cosmos, medicina y la biofarmacéutica.
Apostó asimismo el jefe del Kremlin por intensificar otras áreas de la colaboración humanitaria y cultural, pese a los progresos notables en los últimos tiempos.