Brasilia, 11 jul (PL) La presidenta brasileña, Dilma Rousseff, descartó hoy que la derrota de la selección nacional de fútbol en esta Copa Mundial influya en los comicios de octubre próximo.
«Hay una tradición en Brasil, el fútbol no se mezcla con la política», afirmó Rousseff, quien buscará la reelección en octubre venidero, en un encuentro con periodistas extranjeros en su residencia oficial en esta capital.
Lo que pasa en el campo de futbol se queda ahí, subrayó al pronunciarse, sin embargo, por la necesidad de emprender una profunda reforma en las instituciones relacionadas con ese deporte.
Al comentar la derrota sufrida por la selección nacional ante Alemania en la semifinal de esta Copa, resaltó que este revés debe enseñar y denota la importancia de acometer cambios en los clubes del fútbol brasileño.
La mandataria abogó por crear las condiciones para que los jugadores permanezcan en el país y llenen los estadios durante los campeonatos nacionales.
En este contexto, saludó el éxito en la organización del Mundial, a pesar de los pronunciamientos de pesimistas que auguraron el caos, manifestaciones y violencia.
Rousseff manifestó que toda la infraestructura construida quedará para el pueblo, el cual mostró su pasión por el fútbol y el país ganó su trofeo fuera del campo.
Finalmente, reiteró que entregará el trofeo de este torneo al vencedor del partido entre los finalistas de Alemania y Argentina el domingo próximo en el estadio Maracaná.
En Brasil el fútbol y la política no se mezclan, dice Rousseff
