Washington, 12 jul (PL) El gobierno de Estados Unidos volvió hoy a evitar comentarios sobre la expulsión del jefe de la estación de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) en Alemania, en medio del escándalo de espionaje contra esa nación.
Cualquier diferencia que tenemos se resuelve más eficazmente a través de los canales privados establecidos, no de los medios de comunicación, se limitó a decir el portavoz de la Casa Blanca, Josh Earnest, en su conferencia de prensa diaria.
Earnest confirmó que el secretario de Estado John Kerry, de visita en Afganistán, viajará este fin de semana a Viena para reunirse con el ministro alemán de Asuntos Exteriores, Frank-Walter Steinmeier, en medio de las negociaciones sobre el programa nuclear iraní.
Este viernes, Steinmeier reclamó una revisión de las relaciones entre Berlín y Washington sobre un basamento sincero.
La decisión de expulsar al jefe de la CIA, anunciada por el gobierno germano este jueves, fue una reacción a los dos últimos casos de presunto espionaje estadounidense detectados en Alemania recientemente, calificados de muy serios por Berlín.
La fiscalía germana detuvo la semana pasada a un espía alemán acusado de actuar como agente doble para Estados Unidos.
Medios de prensa de la nación europea revelaron que el sospechoso, de 31 años, entregó información ultrasecreta a la controversial Agencia de Seguridad Nacional (NSA) estadounidense.
Según dichas alegaciones, el individuo vendió por 25 mil euros alrededor de 218 documentos confidenciales a la NSA, la mayoría sobre las deliberaciones de una comisión parlamentaria creada en Berlín para investigar las actividades de esa agencia en suelo germano.
Además, la fiscalía germana explicó que investiga a una persona que trabaja en el Ministerio de Defensa alemán ante la posibilidad de que hubiese filtrado información a los servicios de espionaje norteamericanos.
Estos incidentes ocurren en momentos en que Washington y Berlín intentan superar sus contradicciones debido al escándalo por el monitoreo de las agencias de espionaje norteamericanas a las comunicaciones personales de la canciller federal, Ángela Merkel.
En los últimos meses Alemania intentó sin éxito llegar a un acuerdo de no espionaje mutuo con Estados Unidos.
El presidente Barack Obama prometió el cese de las actividades de vigilancia contra Merkel, pero aclaró que esta moratoria no se extendería al resto de los funcionarios del país europeo, lo que se convirtió en una de las principales fuentes de tensiones entre ambas partes.
EE.UU. sigue sin comentar expulsión de jefe CIA en Alemania
