Norte y sur de Gaza bajo quinto día de agresión israelí

Gaza, 12 jul (PL) Localidades del norte y el sur de este territorio palestino fueron blanco de los bombardeos israelíes, iniciados cinco días y que las autoridades de Tel Aviv aseguran que proseguirán a pesar del llamado a la contención.
El resultado de los primeros ataques, contra el campamento de refugiados de Jabaliya, norte, y Deir al Balah, al sur, fue de seis muertos, cuatro en el primero y dos en la segunda, además de dos heridos graves, según reportes de fuentes médicas.
Las nuevas víctimas fatales de la orgía de ataques aéreos contra los civiles residentes en la franja suman ahora 111, el 70 por ciento de los cuales son mujeres y niños, mientras los heridos se acercan a los 700.
De momento no existen gestiones públicas de una mediación para detener los bombardeos y, por el contrario, prevalece la noción de que Israel prepara una reocupación de Gaza con el superobjetivo de lograr la disolución del Gobierno de unidad nacional formado casi dos meses por Hamas y Al Fatah.
Ambas entidades estuvieron enfrentadas durante años, pero en abril pasado firmaron la reconciliación que contempla integrar un Gobierno de unidad, ya formado,  y convocar elecciones generales, proceso que está en dudas cuenta habida las presentes circunstancias.
Además, una situación de crisis viene como anillo al dedo al primer ministro israelí, Binyamin Netanyahu, cuyo principal aliado electoral, el canciller Avigdor Lieberman, disolvió la coalición que los unía.
En un plano más amplio, los bombardeos interfieren la ofensiva diplomática palestina para sumarse a acuerdos internacionales, varios de los cuales proscriben o, en el caso de la IV Convención de Ginebra, condenan la expansión en países bajo ocupación militar, como es el caso en Palestina.
En noviembre de 2012, en medio de la más recientes agresión de Tel Aviv contra Gaza, la Asamblea General de la ONU reconoció ese estatuto a Palestina a pesar de las presiones de Estados Unidos e Israel.
Una reunión del Consejo de Seguridad el miércoles, concocada por los países árabes, hizo más mal que bien, debido a que el órgano colocó a víctimas y victimarios en el mismo plano.
Las perspectivas de una resolución de condena a Israel eran remotas, debido a que por tradición, estados Unidos interpone su veto a cualquier texto que ponga a los gobierno de ese país en la picota pública.

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