Moscú, 13 jul (PL) La oleada de refugiados ucranianos hacia Rusia a través de los pasos fronterizos aumentó drásticamente en los últimos días tras el agravamiento del conflicto armado en ese país, certificó hoy el Ministerio de Situaciones de Emergencia.
En apenas 24 horas ingresaron a territorio ruso casi mil personas en busca de refugio, informó el representante oficial de la Defensa civil Alexander Drobyshevskiy.
Según el oficial, más de 22 mil ucranianos se encuentran a la fecha instalados en 326 centros provisionales de acogida, y en la semana más reciente el flujo diario subió de 200 a 500 personas, amplió en declaraciones a la agencia ITAR-TASS.
En más de 30 regiones de la Federación la Defensa civil instaló campamentos próximos a los puestos de control fronterizos y centros estacionarios de acogida temporal para ciudadanos procedentes de los territorios de Donetsk y Lugansk, que huyen de los bombardeos y ametrallamientos del ejército ucraniano.
Solo la región de Rostov acogió desde fines de junio 25 mil 343 refugiados, en lo fundamental mujeres con niños y adultos discapacitados.
De éstos permanecen en las instalaciones cerca de cuatro mil, según cifras ofrecidas por el gobierno regional durante una visita de un grupo de corresponsales extranjeros al campamento cercano al puesto fronterizo de Novoshájtinsk y al sanatorio Donskoi, en la ciudad de Novocherkassk.
Elena, una ucraniana de 28 años, consiguió evacuarse en tren desde Lugansk con tres hijos pequeños y dos sobrinos, de 11 y 12 años, hasta llegar luego a pie al paso de frontera de Novoshájtinsk.
Dijo a Prensa Latina, con el rostro angustiado y tenso, que atrás quedaron su esposo y la hermana, la madre de los menores.
Nosotros pudimos salir a tiempo, antes del cierre de la frontera, pero los militares ucranianos no le permitieron la salida a mi esposo, comentó la joven, al augurar un futuro y destino inciertos para ella y los niños.
Cómo podría regresar allá con los niños, exteriorizó Elena, si constantemente ametrallan a nuestra gente y no miran si son mujeres, niños o adolescentes, a ellos les da lo mismo.
Otro testimonio de la tragedia de la población civil rusoparlante, atrapada en esa guerra fratricida, es la historia de Tamara, de 60 años, oriunda de la región de Jarsiskiy, Donetsk.
Confiesa a esta agencia que pudo evacuarse en ómnibus hasta pocos metros del cruce de frontera con la hija y una nieta, pero teme por el paradero de su nieto de 20 años, a quien los uniformados le impidieron la salida.
Afirmó poseer información de que Ucrania no permite la salida de hombres y reiteró temores porque su nieto sea secuestrado por los militares ucranianos en el intento de pasar la frontera.
Tamara como otros refugiados entrevistados no quiere regresar, mientras continué la violencia y la metralla contra la gente pacífica.
En la semana que recién concluyó la Defensa civil de Rusia decretó estado de emergencia en seis regiones por el drástico incremento del tráfico de refugiados, a fin de disponer de los recursos necesarios para prestar ayuda humanitaria de todo tipo.
La situación extraordinaria rige en territorios de Rostov, Vologda, Astrajan, Kalmykia, Stabropol, Ivanovo y en la ciudad de Sebastopol, con estatus federal.
Crece oleada de refugiados ucranianos hacia Rusia
Por Odalys Buscarón Ochoa