Critican inacción del gobierno de Obama ante violencia en Chicago

Washington, 14 jul (PL) Residentes afroamericanos de Chicago, en el estado de Illinois, criticaron la supuesta inacción del gobierno del presidente Barack Obama ante el incremento de la violencia armada en esa ciudad, advierten hoy medios de prensa.
Las protestas en la urbe ocurren en momentos en que el gobierno federal destina fondos para resolver la crisis con casi 57 mil niños inmigrantes indocumentados que han cruzado desde octubre la frontera con Estados Unidos.
Pero los manifestantes están en contra de que erogue dinero para inmigración cuando en Chicago, solo en la cuarta semana de julio, nueve personas murieron y más de 60 fueron heridas por impactos de bala, dijeron las autoridades, reseñó un reporte del diario The Washington Times, en su página digital.
Según el rotativo el fin de semana hubo una concentración frente al edificio del Departamento de Policía de Chicago para pedir que pare la violencia.
Una mujer que participó en la jornada, amplió el periódico, lamentó que Obama «esté gastando miles de millones de dólares en Texas», cuando hay tantos problemas en Chicago. «No toleramos estar aquí, y seguir permitiendo esta matanza sin sentido y los tiroteos que ocurren en nuestra comunidad», dijo.
Chicago resalta en la triste lista de ser una de las ciudades más violentas del país, con 171 víctimas mortales durante el primer semestre del 2014, por encima de Nueva York y Los Ángeles, a tono con cifras oficiales.
A inicios de este mes el Departamento de Policía informó que los niveles de violencia están muy lejos de los registrados en 2012, cuando hubo 500 homicidios, pero igualmente se contaron mil 103 personas heridas de bala en el semestre.
En los tres años que lleva en el cargo Garry McCarthy, superintendente de Policía de Chicago, ha intentado una combinación de estrategias para tratar de reducir la violencia, pero admitió que los niveles se mantienen altos a pesar de los esfuerzos.
A nivel nacional circulan más de 310 millones de armas de fuego en poder de la población y mueren a diario un promedio de 85 personas a causa de disparos, lo que coloca a Estados Unidos entre los peores ubicados en el mundo cuando se evalúan estos indicadores.

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