Legisladores buscan acelerar deportaciones de niños en EE.UU.

Washington, 14 jul (PL) Legisladores estadounidenses anunciaron hoy una iniciativa dirigida a acelerar las deportaciones de los miles de niños indocumentados que arriban solos a la frontera sur, en medio de la crisis migratoria que padece la nación.
El proyecto del senador John Cornyn y el representante Henry Cuellar, ambos de Texas, que se espera sea presentado oficialmente el martes, busca otorgar a jueces migratorios un plazo de 72 horas para decidir si un menor puede permanecer legalmente en Estados Unidos.
Los infantes deben presentar su solicitud a los siete días de ser evaluados por el Departamento de Salud, mientras que la Patrulla Fronteriza dispondría de tres días para transferir los menores a dicha dependencia.
El proyecto de ley ve la luz cuando las 59 cortes de inmigración estadounidenses están amenazadas de quedar saturadas por los casos de los niños inmigrantes que llegan solos.
Según Kenneth Wolfe, portavoz de la Administración para Servicios Familiares del Departamento de Salud, la custodia de 43 mil 209 menores que arribaron al país desde octubre último pasó a familiares bajo el programa de niños extranjeros no acompañados.
Estos deberán comparecer ante un juez en un plazo de 15 días, lo que creará un verdadero cuello de botella para los jueces, ya presionados por miles de casos pendientes sobre inmigración.
El Gobierno apenas tiene bajo su control a ocho mil 722 menores, luego de entregar la custodia del 96 por ciento a familiares, agregó la fuente.
La llegada de los menores a la frontera estadounidense, principalmente procedentes de naciones centroamericanas, puede alcanzar los 90 mil al término del año fiscal actual en octubre próximo, según estimaciones.
Esta situación preocupa al Gobierno y a varias agencias que ven menguados sus fondos, por lo que el presidente Barack Obama solicitó la semana pasada al Congreso tres mil 700 millones de dólares para atender la emergencia, cifra considerada demasiado alta por los republicanos.
Según adelantó el secretario de Seguridad Nacional, Jeh Johnson, en agosto algunas agencias carecerán de fondos para atender la emergencia.
Los republicanos presionan para que la Casa Blanca proceda con deportaciones más rápidas, algo reiterado por el senador John McCain, quien el viernes apoyó esa acción en Phoenix, Arizona, donde estimó que así se envía el mensaje necesario para disuadir a más inmigrantes de intentar cruzar la frontera ilegalmente.
El tema migratorio aviva agudos debates en el congreso, donde la modificación de una ley aprobada en 2008 para proteger a las víctimas del tráfico y la explotación sexual, para incluir el caso de las deportaciones, crea fricciones.
Los republicanos quieren que el Gobierno tenga la autoridad de tratar a los niños centroamericanos igual que a los de México, los cuales pueden ser expulsados con rapidez a menos que convenzan a la patrulla de fronteras de que tienen un temor al regreso que merece una comprobación adicional.

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