El «Caso Suárez», la FIFA y el Estado uruguayo

Montevideo, 15 jul (PL) El Parlamento uruguayo analizará hoy las competencias de la Federación Internacional de Fútbol Asociado (FIFA) por sancionar al goleador de la Celeste, Luís Suárez, a cuatro meses sin actividad futbolística.
Terminado el Mundial Brasil-2014, donde Uruguay despachó a los otrora campeones Italia e Inglaterra, antes de ser eliminado, el llamado «Caso Suárez» sigue provocando polémicas en el país.
Específicamente, sobre la expulsión del torneo, entre otras medidas extremas, por su incidente con el defensa italiano Giorgio Chiellini.
Más allá de la falta de Suárez, que él mismo admitió y por la cual pidió disculpas, miles de espectadores, tanto uruguayos como de otros países, consideran desmedidas las sanciones de la FIFA contra quien acaba de ser contratado por el Fútbol Club Barcelona.
En Uruguay, campeón mundial en 1930 y en 1950 y un país de larga tradición futbolística, el tema se convirtió de inmediato en asunto de Estado, aún antes de que el presidente José Mujica insultara a los directivos de la FIFA.
Fueron los hinchas en las tribunas quienes primero corearon la consigna «Todos somos Suárez», lema que la ministra de Deportes, Liliam Kechichián, oficializó al insistir en que se revisen y rebajen las sanciones.
Kechichián presentará su argumentación hoy en la Comisión de Deportes de la Cámara de Diputados, que debe estudiar todos los aspectos, incluyendo «las competencias de la FIFA y sus resoluciones».
Aunque Suárez, quien ya dejó de pertenecer al Liverpool inglés, viajó a España para incorporarse al Barca, no ha podido ser presentado en el Campo Nou, precisamente por prohibición de la FIFA, que le impide «cualquier actividad ligada al deporte».
Él no puede estar en ningún evento público que esté relacionado con el fútbol, independientemente del lugar. No puede ni siquiera estar en un acto de caridad relacionado con el fútbol, aseguró esta semana un vocero de la FIFA.
A su vez, el canciller Luís Almagro ofreció su ayuda a los abogados defensores de Suárez, luego que la FIFA rechazó una apelación de la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF).
La última esperanza de una rebaja de las sanciones en este conflicto, que ha unido a casi todos los uruguayos, radica en el Tribunal de Arbitraje del Deporte (TAS), con sede en Suiza, que no tiene plazos específicos para sus resoluciones.