Managua, 26 jul (PL) El ataque a una caravana sandinista que dejó cinco muertos civiles es hasta hoy uno de los temas más destacados en la semana noticiosa nicaragüense.
Aunque el hecho sucedió en la noche del pasado sábado, cuando varios buses regresaban de Managua a sus departamentos tras participar en los festejos por el aniversario 35 del triunfo de la Revolución sandinista, el crimen ocupó varias de las portadas de los diarios más importantes del país durante los últimos días.
El 21 de julio, el presidente Daniel Ortega participó en un homenaje a las víctimas del ataque armado, un hecho que calificó como manifestación de odio y una masacre.
Según dijo, los fallecidos fueron víctimas de la violencia y la irracionalidad.
El mandatario envió condolencias a los familiares de los fallecidos a nombre suyo y del pueblo de Nicaragua y reafirmó su compromiso de trabajar para que las autoridades pertinentes lleguen al fondo de las investigaciones para hallar a los culpables del hecho, en el cual resultaron heridas también unas 19 personas.
Durante toda la semana, diferentes sectores sociales se sumaron al repudio.
Por ejemplo, el Consejo Superior de la Empresa Privada (Cosep) lamentó y condenó enérgicamente la masacre, así como el Frente Nacional de los Trabajadores (FNT), quien por medio de su secretario general, Gustavo Porras, repudió el asesinato.
Además, sectores eclesiásticos, intelectuales, líderes políticos de diferentes tendencias y parlamentarios, por solo mencionar algunos, se sumaron a este rechazo.
En la arena internacional, varias organizaciones políticas de la región así como los gobiernos de Venezuela, El Salvador, Cuba, Alemania y España, entre otros, manifestaron su repudio por el hecho.
Asimismo, las redes sociales evidenciaron el rechazo de la sociedad nicaragüenses ante el crimen, con amplias muestras de condena a la violencia.
El 24 de julio, un juez de Matagalpa, departamento ubicado a unos 140 kilómetros de la capital y donde ocurrieron los hechos, admitió la acusación presentada por la Fiscalía en contra de tres sospechosos de estar involucrados en el ataque.
La víspera, esta acusación fue ampliada y se incluyó a otra persona en la misma.
Según la fiscal general de Nicaragua, Ana Julia Guido, los acusados son sospechosos de retrasar la caravana lanzando piedras desde unos 600 metros de donde se encontraban quienes accionaron las armas contra las personas de los autobuses.
Ataque a caravana destaca en la semana noticiosa de Nicaragua
