Concluye en California ayuno a favor de niños emigrantes solos

Washington, 26 jul (PL) Ocho jóvenes estadounidenses concluyeron en Los Ángeles, California, un ayuno que buscó solidarizarse con los miles de niños centroamericanos sin acompañantes que hoy cruzan la frontera y están amenazados de una deportación inmediata.
Desde el lunes y durante cinco días, los activistas solo bebieron agua, ubicados en una tienda de campaña instalada frente a Union Station, una populosa zona de la urbe, precisó la página digital del diario californiano La Opinión.
Yamilex Rustrian, quien llegó a Estados Unidos procedente de Guatemala a los siete años, junto con su hermana de seis, explicó que decidió unirse a la iniciativa al verse reflejada en los menores que al igual que ella, tomaron la peligrosa decisión de cruzar la frontera sur estadounidense.
Me dolió cuando vi esto en las noticias (…) Este país necesita ayudar a esos niños, manifestó.
Al cierre del ayuno llegó la reconocida activista Dolores Huerta, quien alabó el sacrificio de los jóvenes y reclamó un trato humano a los niños emigrantes, precisó la publicación.
Estados Unidos tiene una deuda muy grande con los países de Centroamérica por todas las guerras que hicimos allá, remarcó Huerta. El masivo arribo de menores a esta nación norteña en un número superior a los 57 mil, es calificado como una emergencia, para lo cual el gobierno del presidente Barack Obama demandó al Congreso fondos por unos tres mil 700 millones para hacerle frente.
Sin embargo, legisladores republicanos se muestran contrarios a la partida, al advertir que eso no podría hacerse sin antes modificar la ley de 2008 que busca proteger a las víctimas del tráfico y la explotación sexual.
La ley William Wilberforce de Reautorización para la Protección de Víctimas del Tráfico de Personas (Tvpra), impide la deportación acelerada de niños procedentes de países no fronterizos y debe ser un juez migratorio quien decida su expulsión.
Sin embargo, el congresista demócrata Henry Cuéllar y el senador republicano John Cornyn, ambos de Texas, presentaron días atrás una propuesta legislativa a fin de acelerar las expulsiones de los infantes.
El proyecto trasciende en momentos que las 59 cortes de inmigración estadounidenses están amenazadas de quedar saturadas por los casos de los niños sin acompañantes, informaron medios de prensa.
En el Congreso persiste asimismo la parálisis respecto a la aprobación de una reforma de las leyes de inmigración y naturalización, acción que mantiene en la clandestinidad a cerca de 11,5 millones de residentes ilegales.
Desde junio de 2013, la mayoría republicana en la Cámara baja se niega a discutir el proyecto de ley aprobado por el Senado hace un año, al considerarlo una «amnistía» para las personas sin papeles.

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