Enojo en EE.UU. por informe sobre torturas mantenido en secreto

Washington, 26 jul (PL) Asesores políticos en Estados Unidos se encuentran hoy enojados por la forma cómo las autoridades han manejado el informe sobre las controversiales técnicas de interrogatorio, maltratos y torturas a prisioneros durante la administración del expresidente George W. Bush.
Cerca de una decena de exfuncionarios de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) fueron avisados en los últimos días de que podrían revisar partes del documento a puerta cerrada, después de firmar un acuerdo de confidencialidad.
Sin embargo, el viernes se les informó que no lo verían en absoluto, ante lo cual reclamaron con furia, al igual que asesores de senadores demócratas, destacó el sitio digital US News and World Report.
Estoy indignado, reaccionó John Rizzo, uno de los exfuncionarios autorizados para analizar el reporte y que luego, se le negó la posibilidad.
Ellos (los senadores) están acusando a algunas personas de engañar al Congreso, de engañar al Departamento de Justicia, y nunca pidieron hablar con nosotros. Ahora, además, no nos dejan leer el informe antes de hacerse público, argumentó.
A principios de abril, el Comité de Inteligencia del Senado votó por desclasificar un resumen ejecutivo de unas 600 páginas así como sus recomendaciones sobre las polémicas técnicas usadas para extraer información a supuestos integrantes de entidades terroristas en cárceles estadounidenses.
Entonces se le encargó a funcionarios de la CIA revisar el documento para determinar lo que puede ser desclasificado y ventilado de manera pública.
Los republicanos se mantienen reacios a desclasificar el informe que podría ver la luz en las próximas jornadas.
Senadores demócratas dijeron que la pesquisa «largamente demorada» concluye que el waterboarding (submarino) y otras técnicas «duras de interrogación» utilizadas en el gobierno de Bush (2001-2009) no ayudaron en la búsqueda del jefe de la red Al Qaeda Osama bin Laden, abatido por fuerzas especiales del Pentágono en mayo de 2011 en Pakistán.
Para la presidenta del panel de Inteligencia en la Cámara alta, la demócrata por California Dianne Feinstein, esta «es una mancha en nuestra historia que nunca debemos permitir que se repita».
La pesquisa ha abierto una acalorada confrontación entre los demócratas en el panel de inteligencia y la propia CIA, ya que ambas partes se acusan de violar la ley durante la revisión del programa de interrogatorios de esa agencia de espionaje.
En marzo, Feinstein acusó a la CIA de violar la Constitución y la separación de poderes al revelarse que ordenó husmear en los ordenadores del Comité detalles sobre la investigación.
Las revelaciones agravaron la controversia sobre la supervisión del Capitolio a las agencias de espionaje, considerado uno de los temas más controversiales de la respuesta de la Casa Blanca a los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001.

Deja tu comentario