Washington, 31 jul (PL) El gobierno del presidente estadounidense Barack Obama acusó hoy a los republicanos en la Cámara baja de buscar la separación de las familias mediante un proyecto de ley para obstaculizar la entrega de permisos de residencia y ciudadanía.
Los del partido rojo presentaron la noche del miércoles una iniciativa que proporcionaría 659 millones de dólares para, fundamentalmente, reforzar la seguridad fronteriza y mitigar la actual crisis migratoria agudizada por la llegada de miles de niños centroamericanos sin compañía.
De igual forma, el plan busca impedir que Obama amplíe los beneficios del Estatus de Protección Temporal o del programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (Deferred Action for Childhood Arrivals), más conocido como DACA.
Esta iniciativa solo contempla a quienes entraron al país antes del 15 de junio de 2007, hace siete años, y ha beneficiado con la entrega de permisos de residencia a unos 600 mil jóvenes que llegaron a esta nación siendo pequeños, los denominados dreamers.
Además de reiterar que el líder del Ejecutivo vetará la propuesta en caso de aprobarse, el secretario de prensa de la Casa Blanca, Josh Earnest, responsabilizó este jueves a la mayoría republicana en la Cámara de Representantes por mantener secuestrada la reforma migratoria.
Al fracasar sobre la iniciativa de reforma migratoria, la Cámara está empujando una postura para detener y deportar a 11 millones de indocumentados, separar familias y socavar la habilidad del Departamento de Seguridad Nacional de proteger la frontera, remarcó Earnest.
Recientemente, el gobierno de Obama solicitó tres mil 700 millones para enfrentar la emergencia nacional de los niños emigrantes.
Sin embargo, los republicanos se han opuesto al paquete solicitado por el Ejecutivo mientras acusaron al mandatario de pedir un «cheque en blanco», sin abordar las causas fundamentales que han llevado al aumento de la inmigración.
Ante la inacción en el Capitolio, el gobernante advirtió que empezaría a dictar órdenes ejecutivas para paliar el quebrado sistema migratorio nacional.
Una de las medidas que sopesa la Casa Blanca es la emisión de permisos de residencia para los padres de los dreamers beneficiados con el DACA, con el objetivo de evitar la deportación de familias.
Pese a ello, la administración demócrata mantiene inalterable una agresiva política de deportaciones la cual ha provocado la expulsión de más de dos millones de indocumentados durante los cinco años de gestión, según cifras oficiales.
Casa Blanca acusa a republicanos de pretender separación de familias
